Balance de asistentes: Elvirita, Elvira, Chiqui, Loli, Jose, Ana, Juan, Ruben, Alba, Milena, Pablo, Marta, Juanito y Paco.
Un poco antes de la comida, a pesar de su agotamiento, salió conmigo a correr por la ruta verde. Se lo agradezco.
Esta página es para amig@s, acompañantes, estudios@s (επ) y naúfrag@s en general en la búsqueda de un mundo más pacífico, menos violento, justo y sostenible. Son historietas cotidianas de «paz imperfecta» (∑π), que a todos nos ocurren, que nos relacionan con la complejidad de donde procedemos. Como también creen otras muchas personas, se escribe para conocerse a si mismo.
Un poco antes de la comida, a pesar de su agotamiento, salió conmigo a correr por la ruta verde. Se lo agradezco.
organizado por José Ramón, miembro de los colectivos antimilitaristas de Zaragoza, se ha desarrollado en la Universidad de Zaragoza, gracias al apoyo del rectorado. Todo muy bien.
La pregunta era sobre el grado de implicación de las universidades en la investigación de la Paz. Los intervinientes fuimos: Albert (Escola Cultura de Pau) Irene (Cátedra Unesco de Filosofía de la Paz de la Universidad Jaume I), Carmen Magallón (Fundación Sip de Zaragoza), Jesús Paz (Campaña por la Paz ¡no a la investigación militar!) y un servidor (Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada).
Se realizan muchas actividades pero sin la articulación institucional necesaria. Hay un maravilloso trabajo, en gran medida basado en la voluntad de diversos profesionales, y un apoyo irregular de las distintas Universidades y gobiernos. Se tiene «conciencia», se sabe de la carga ética de la paz, pero no la «con-ciencia», por su capacidad científica de transformar la realidad. Los responsables académicos y políticos no llegan a percibir a la Paz como una poderosa herramienta social de I+D+i (Investigación, desarrollo e innovación).
En contra de lo que podía ser no hemos abundado en lo mal que están las cosas (miseria, violencia, fuerzas internacionales, talibanes, terrorismo, ...), si lo hemos hecho sobre intentar por todos los medios de que las cosas mejoren sabiendo que se necesita la ayuda real de los países más potentes (quizás dándole estabilidad y recursos a un gobierno mal elegido, ...) y sobre el futuro del mundo -nuestro futuro-, que pasa por estas coordenadas. En este sentido nos a aconsejado que leamos a Barnett R. Rubin (Director de estudios y miembro superior del Center on International Cooperation de la Universidad de Nueva York).
El desarrollo de las bifurcaciones por muy pequeñas que sean pueden hacer que los acontecimientos vayan hacia un lugar u otro. Aunque el sentido -o quizás la escala- en que lo emplea Lazslo es diferente esta idea me sirve para pensar el papel de cada persona en sus elecciones. La toma de decisiones de cada persona o grupo puede condicionar la regulación de los conflictos en los que de una u otra forma participa, su futuro y el de otras gentes.
No existen ni los grandes libertadores ni los tiranos sin cierto grado de complicidad del resto de la población. Si creemos en el empoderamiento de los que sufren cualquier causa de marginación también tenemos que creer en su «an-poderamiento» independientemente de su grado de conciencia.
La ciencia como todo el conocimiento humano está sujeta a lo perceptivo, las emociones, los intereses y las coyunturas, pero también hay que reconocerle su esfuerzo sistemático, dialogado y consensuado -sino no sería Ciencia-.
Pero en el fondo estamos hablando de «modernidad» y «post-modernidad», de los aciertos y desatinos de la modernidad, de las deconstrucciones de la modernidad. Y este es un tema de muchísimo más alcance, porque gran parte del mundo que hoy vivimos, de la paz y la violencia que nos acompaña es debido a la modernidad occidental. Sobre todo lo cual tendremos que seguir hablando durante mucho tiempo, lo cual es una suerte, por supuesto.