Al igual que en otros veranos Vitoria, Dolores, Juana, Carmen y en ocasiones otras mujeres se reúnen a partir del crepúsculo nocturno del verano. La acera incompresíblemente elevada les sirve de asiento. Después de todo el día trabajando se sientan de espaldas a sus casas, obviando noticias nacionales, internacionales y concursos. Comparten y repasan pausadamente su actualidad, creando un núcleo vital con niños, jóvenes y algún que otro hombre.
Se mostraron exultantes al recibir las copias en blanco y negro de la impresora, la han mostrado en toda la calle, la ha puesto en un marco, se lo han enviado a sus hijas en Barcelona. Una semana después las copias en en color casi les hicieron sentirse abrumadas por tanto honor inmerecido.
Siempre educadas y complacientes, en realidad se merecen mucho más.
Para colmo he tenido la suerte de que me regalen un tarro de miel de romero recién recolectada por ellas.
Se mostraron exultantes al recibir las copias en blanco y negro de la impresora, la han mostrado en toda la calle, la ha puesto en un marco, se lo han enviado a sus hijas en Barcelona. Una semana después las copias en en color casi les hicieron sentirse abrumadas por tanto honor inmerecido.
Siempre educadas y complacientes, en realidad se merecen mucho más.
Para colmo he tenido la suerte de que me regalen un tarro de miel de romero recién recolectada por ellas.
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