sábado, enero 29, 2005

ONANISMO EPISTEMOLÓGICO

Hablando de la investigación para la paz, al igual que ocurre en otros campos, hay cierta resistencia a cambiar el posicionamiento teórico. Eso es lógico y a veces también saludable ya que es importante no dejarse impresionar o fascinar por «modas» efímeras. Pero en otras ocasiones hay una cierta pereza al movimiento, al cambio que puede terminar convirtiéndose en dogmatismo: la posición fijada nos explica y justifica todo, el mundo cambia pero el bastión teórico resiste. En el mundo de las teoría hay de todo -como en botica, ya que hablamos de salud social- algunas ancestrales que merece la pena potenciar y redescubrir y otras que es necesario abandonar o redefinir. La transformación del lenguaje, de los símbolos, los conceptos son imprescindibles en el desarrollo y el avance de los seres humanos.

En este sentido quería describir cierta actitud autocomplaciente con los conocimientos adquiridos que llega a convertirse, como apuntaba antes, en dogmática y sectaria, porque nos separa de los demás.

En esta hipótesis estaba, cuando se me ocurrió la idea de lamarle onanismo espistemológico, a aquella actitud placentera en recrearse siempre con uno mismo, rompiendo las relaciones con los demás y despreocupándose de la marcha de los acontecimientos. Quizás rememorando otra frase muy castellana: «hacerse pajas mentales», con la que se describe la patología del pensamiento aislado de la realidad.

Lejos de mi intención criticar al pobre de Onán, estoy seguro de que era hasta una buena persona. Como siempre he intentado informarme algo, ahora sin más tengo a la Biblia en mi ragazo. Dice Judá (Génesis 38, 8) «Llegate a la mujer de tu hermano y casaté como cuñado con ella para que suscites a tu hermano descendencia. Pero Onán, sabiendo que la sucesión no había de ser suya cuando se llegaba a la mujer de su hermano lo malbaratba por tierra para no proporcianar a su hermano descendencia». De ahí viene todo.

Después se ha indentificado con masturbación. Quién en su sano juicio puede hablar mal de la masturbación. Pero cada cosa en su lugar tampoco se puede convertir esta en un paradigma de las relaciones sexuales.

Negar la fantasía, la imaginación, que es uno de los preceptos esenciales para poder cambiar el mundo, ni el hedonismo, sobre el cual he escrito en este espacio, me parece improcedente. Pero la afirmación de cualquier práctica personal, absolutamente imprescindibles, no quiere decir que el mundo pudiera funcionar sin la cooperación de otras personas y grupo. O con mayor dosis de inhibiciones, melancolía o neurosis de las necesarias.

Tampoco tengo ningún problema en criticar las patologías «individualistas» o sectarias teóricas o epistemológicas, según venimos hablando. Tendré que seguir hablándo de esto con mi amigo Frasquito que tiene algunas experiencias interesantes al respecto.




viernes, enero 28, 2005

¿CARNAVAL Y MALAFOLLÁ?

Mi amigo Isidro, aquel que conocí cuando joven y guapo volvía de su temporada hotelera en Mallorca, aquel con el que estuvimos en el club juvenil del Zaidín, en las JIC, en los «viernes culturales», en el promorock, .. aquel al que le escribí el prologo de su libro sobre el Zaidín -para mas información ir a leerlo a una biblioteca, puesto que está agotado, gracias a lo que viene detrás del prólogo-, el de la chirigota del Zaidín, de la familia de los «Olgosos» -todos varones y ¡que varones!-,... dió el pregón de carnaval hace dos días. Referencias de todo tipo, históricas, literarias, musicales, políticas, emocionales. Todas ellas repletas de generosidad. «Casi» se me saltan las lágrimas. Él es así, por encima de travestismos, michelines, protuberancias, granos y bultitos. Quizás por ello allí estuvimos acompañándole la familia y muchos amigos y amigas.

Voy a aprovechar la ocasión para hacerme una pregunta: ¿Es compatible el carnaval con la malafollá? Don Isidro, en su día ya se hizo esta pregunta. Vamos a abordarla desde una perspectiva especial, con permiso de la autoridad competente. Premisa 1: podríamos decir que los Olgosos (Fernando, José, Isidro, Jesús, Dionisio, Carlos y el hermano barítono), aunque procedentes de Cullar, son genuinos representantes de la malafollá granaína (aunque uno de ellos lo es más). Por ejemplo: nunca se sabe en que estado de ánimo están (esto es fundamental); tampoco se sabe si sus aseveraciones performativas son solamente para «joder» o para «amar»; llegan tarde, pero siempre están; quejumbrosos pero siempre te invitan; hipercríticos pero se pringan; se ríen de la desgracia ajena, pero son solidarios; ... Premisa 2: más de la mitad (cuatro) estaban en la chirigota del Zaidín, y la verdad es que era graciosa. Por contra, el otro día en el pregón hubo una pequeña muestra carnavalera, pulcra, ¿gaditana?, pero a mi entender le faltaba el «regusto» y la originalidad granaína -quizás perdida para siempre con la desaparición de la murgas capitolinas- de la que la chirigota olgasiana (no debemos olvidar a Agustín y Rafa). Premisa 3: La «malafollá» tiene un lado bueno, ingenioso y aprovechable. Conclusión: una «buena» malafollá podría hacer un carnaval digno. Porque el carnaval con o sin malafolla es un signo de salud de la sociedad, de la libertad de expresión, de la democracia.

Muy agradable en reencuentro con amigos, muy simpático el tenido con Idelfonso junior. Gracias Isidro (tu eres poco malafollá), además no tuve nada de resaca porque solo bebí vino del bueno.

jueves, enero 27, 2005

ELVIRITA, LA CIENCIA, LA TECNOLOGÍA Y LA PAZ

Hace unas semanas que escribí sobre mi padre («era performativo») desde entonces tenía una deuda pendiente con mi madre, «... Elvira, que nació en la calle Elvira» hace casi ochenta años. Por cierto que hace dos días fue su santo. La primera idea era escribir sobre sus cuidados, sobre su «ética del cuidado», ya que es muy fácil opinar sobre ello, pero he decidido ubicarla en otro espacio más «político», menos «femenino». Tenía la sensación de que si «sólo» reconocía las cualidades del cuidado estaba ubicando a Elvirita -como le gustan que le llamemos, así le llamaban sus hermanos, y así se mantiene en la ilusión juvenil de los «iguales»- en el espacio que le viene dado por su género, en lo «normal», lo «natural». Así que he decidido escribir de su manejo de la ciencia y la tecnología, y de esta manera parece como la sitúo en un espacio más público. Todo ello sin entrar en contradicción con su dedicación responsable y profesional al mantenimiento del hogar. Dedicación que cada día, conforme me voy «haciendo mayor» más reconozco (ahora no escatima esfuerzo para cuidar a mi hermano menor -41 años- rebotado al hogar materno).

Pero hay una frase que dijo hace poco más de un año, cuando estábamos hablando de lo bien que está de «cabeza» y sentido del humor, que para mi los quisiera para trabajar con el ordenador: «claro que sí, yo sigo trabajando con la máquina de coser». Fantástico, estableció la correspondencia entre el ordenador y la máquina de coser, el trabajo con una y otra tecnología, la asunción de la responsabilidad de cada uno con el instrumental correspondiente. El «amor» -que importante, este concepto como construcción de la realidad social, no me canso de hablar de él en todas mis clases- se vale de mediaciones personales, sociales, científicas y tecnológicas para construir bienestar. Las madres incorporan el aprendizaje tecnológico para realizar lo mejor posible sus cometidos y llevar a la práctica sus decisiones. En mi caso como mi madre sabía coser -todavía recuerda los «pretendientes» que tenía cuando, antes de conocer a mi padre -por supuesto-, cosía en casas ajenas- muchos de nuestros vestidos eran hechos por ella. Podría hablar de muchos otros de sus conocimientos tecnológicos, pero creo que hoy es suficiente.

domingo, enero 23, 2005

SAN ANTON Y EL TSUNAMI

Ayer me llamo Lolita, es la hija de mi amigo Isidro, que hace las veces de secretaria en muchas ocasiones. El asunto era una «olla de san Antón» (arroz, habichuelas y oreja, morcilla, costillas de cerdo. Se nota que san Antón no era musulmán) en solidaridad con el Tsunami en la plaza del pueblo de cenes. Lola (Castillo Calderón, que salá y que guapa eres por cierto), la madre de Lolita, es primera teniente alcalde del ayuntamiento de Cenes. En realidad san Antón es el 17 de enero pero el Ayuntamiento (han asistido los concejales del PSOE, del PP, y del CIC -candidatura independiente de Cenes-), la Asociación de mujeres, la Asociación de Teatro Novo Arte, el grupo de catequesis de la Iglesia del Pueblo, con la colaboración de embutidos la Picanta (muy famosos en Granada por cierto), Julio Bolivar (nos conocemos hace 27 años, además estuvo tocando en la verbena de mis nupcias) y Manolo Velasco, que yo recuerde, decidieron que «saltarse» el calendario era oportuno por causa de la solidaridad.
Ha sido un éxito, mas de 2.000 euros de recaudación, y eso que los precios eran de ganga (plato de olla+pan+vino+dos mandarianas 2 euros). El dia era soleado y hemos estado tomando el sol. He saludado a mi «hermanos barítono» (asi llegado porque en la comparsa de carnaval los tenores-macho-dominantes nos marginaban siempre a segunda fila en la chirigota de carnaval (sólo las malas lenguas defienden que fuera porque cantásemos mal). Con Isidro (que el martes que será el pregonero de carnaval, veremos a ver lo que cuenta) y Mario (el cura del pueblo) hemos hablado de la paz y los conflictos de la necesidad de tener visiones abiertas. María (otra hija que ha sacado toda la belleza de la madre y más) nos ha confirmado que tocaron estos temas en la catequesis.
¡Sorpresas que da la vida! Mario se confesaba en su pueblo con Manolo, el de la tesis «La paz en san Juan», de la mística y el ascetismo, al que yo le dirijo este trabajo y del que he aprendido tanto. Manolo fue cura durante mas de treinta años, ahora es padre de dos hijos, jubilado. El creyente y yo ateo religioso (como he confesado en esta bitácora). Nos hemos entendido muy bien, es más creo que ambos hemos disfrutado mucho. Mario me habla de su gran corazón. Definitivamente tenemos que repasar el papel de las religiones sin dejar de ser ateos o agnósticos. A propósito, la olla de san Antón ya nos ha dado para un rato de solidaridad y creación de redes. Gracias Lolita por llamarme.

10 YEARS WORKING FOR PEACE. EMPODERAMIENTO INSTITUCIONAL DE LA PAZ

Es la International Conference en la que hemos celebrado los diez años del Master Internacional en Estudios de la Paz y el Desarrollo http://www1.uji.es/epd/master/ - que imparte la Catédra UNESCO de Filosofía de la Paz de la Universidad Jaume I de Castellón. Muy bien. He tenido el placer de participar como docente en el Master, creo que en los últimos cinco o seis años. Muy bien. Es la concreción de un esfuerzo salido prácticamente de la nada, con «buenas» ideas, un trabajo permanente e ilusión. En gran medida se debe al buen hacer de Vicent Martínez pero también hay que reconocer que ha sabido las alianzas y contar con los apoyos para que todo siga adelante. Y en ese sentido es espectacular la contribución de las diversas instituciones del entorno (Generalitat, Ayuntamientos, etc.) independientemente de su color político. Allí confluimos estudiantes de todo el planeta, muchos de ellos becados, y profesores. Siempre son productivos y emocionantes los encuentros con gentes de diferentes culturas sociales y académicas. Siempre con buen humor y un cierto optimismo «inteligente». También, y esto no es poco, con generosidad.
Yo me he encontrado con Lidón, Chelo, Rosa, Tere -ellas del club de fans: todas somos fans de todas- Vicent, Eloisa, Elvira, Dori, Sofi, Elena, Sonia, Amador, Mercedes, María Jesús, ... del «estaf» de la Universidad. Reencuentro con los austriacos «Wolfgang’s» Dietrich (con el que he convenido facilitar la paz imperfecta a los alumnos de la Universidad de Viena) y Szult, Hakan Wiber y sus pantalones de cuero, Paco Rey, Macharia Munene de Kenia, Tizziano Telleschi, de Pisa como su propio nombre indica -un bello encuentro por su persona y las coincidencias intelectuales-, Daniel Lina -portorriqueño-, ... y Greg (para mi solo eso) Basseau y del Congo (hemos retrasado mi visita para junio. Las condiciones académicas siempre dependen de las política, habrá que estar atento). Me he sentido bien, al encontrarme con tantos amigos y amigas, querido y reconocido.
El encuentro ha sido un balance del pasado, para todos muy interesante especialmente por la expansión de la idea de paz y la creación de redes. Se ha insistido en estos proyectos, en la que los propios alumnos pueden jugar un papel muy importante. Sin embargo creo que todos percibíamos que no se había avanzado lo deseado, que hay una cierta dificultad para institucionalizar la paz -los centros de investigación de la paz-. Observamos como los estudios sobre ecología, desarrollo o feminismo, tienen mayor facilidad para implantarse. Puede que haya más conciencia para ello. ¿Pero es que no existe suficiente conciencia sobre la paz? Probablemente si, pero basada sobre todo en su carácter ético, que parece no ser suficiente. Esta consolidación depende de decisiones académicas y políticas pero también -a mi entender- de los presupuestos y las propuestas de trabajo de los propios investigadores de la paz. Si nosotros no le damos importancia institucional -académica y política- cómo se lo van a dar otros agentes sociales.
Por cierto en el viaje de ida y vuelta me acompañaron Gerardo que es mexicano y Polyana que brasileña, las ocho horas de viaje se aligeraron con su buen saber estar y conversar. En ambas direcciones hicimos posta en Vélez Blanco, a la ida gurullos con almejas y migas, a la vuelta tapas en la marraja, en ambos casos «escoltados» por mi inefable Pedro.

martes, enero 04, 2005

HEDONISMO MOTOR DE LA VIDA

He tenido en muchas ocasiones de debatir sobre el hedonismo, el placer frente al dolor. Creo que este tema no es bien entendido por los pacifistas herederos en muchos aspectos de tradiciones de izquierdas judeo-cristianas. Hace dos o tres días recibí la llamada de mi amigo Frasquito que se quejaba de sus males, todos ciertos y además acompañados de la dificultad de reconocer sus privilegios, sus placeres, muchos de ellos libres y gratuitos como el amor, para los que solo se necesita a uno mismo “desnudo” -sin festines navideños ni consolas- y con suerte la compañía de otras personas. Para ello hay que sentirse, pensarse y pensarse de otra forma, una autoestima sostenible y pacífica para consigo mismo.
Recuerdo un debate con Giulano Fontara, profesor de origen italiano y profesor de filosofía en una universidad sueca, sobre las cualidades de una persona noviolenta y se insistía –como se hace siempre- en sus capacidades de sacrificio. Yo le interpelé apuntando el hedonismo una actitud esencial, lo que nos sirvió para bromear los días siguientes, probablemente porque ni él ni yo lo teníamos asumido. He continuando reflexionando sobre esto y cada vez me parece más claro. Cómo se puede se puede querer alcanzar un mundo mejor y negarse a si mismo –se supone que también a los demás- sus capacidades de disfrutar de la vida. En definitiva creo que el hedonismo bien entendido puede relacionarse con la satisfacción de necesidades. Basta repasar la propuesta de necesidades de Max-Neef y Elizalde (subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, libertad, identidad, creación, ocio http://www.ugr.es/local/fmunoz/html/nece.html ) para comprender de que estas –todas ellas- pueden ser fuente de placer. Por qué no disfrutar cuando se consigue desarrollar tus posibilidades. Por qué no hacerlo de todas aquellas que se alcanzan con cierta facilidad. Por qué no hacerlo al respirar, al hablar, al caminar, o al sentir tu propio cuerpo, o compartir con los demás todas estas sensaciones. Todo esto cotidiano, ascético, sostenible, multiplicador de buenas sensaciones, creador de un poder basado en las personas. Entonces por qué no avanzar algo más en los cambios de nuestras autopercepción -en las “inversiones ontológicas y epistmológicas”- y ver la vida de otra forma, que el placer sea un motor de la historia. Bueno, me temo que tendremos que seguir con todo esto algo más, pero todo esto no me lo hemos inventado recientemente, lo hizo Epicuro en el siglo IV a.C., nosotros nos hemos encargado de olvidarlo.

sábado, enero 01, 2005

VÉLEZ BLANCO. AÑO NUEVO SIN LUZ

<>Son las 00.39, estamos. Fernando, Pepa, Candi, María Dolores y yo, en Vélez Blanco-Almería-Andalucía-España- Europa. Desde hace aproximadamente hora y media estamos sin luz. Entonces estábamos en el bar Alfonso, arrendado a Mercedes y Pedro antes emigrantes en Cataluña, Alfonso ahora está dedicado al negocio de los cortijos con los ingleses, holandeses y otros «giris» venidos por aquí de la mano de la Unión Europea. Estamos desde entonces sin luz. Nadie se ha inmutado, hace años que se tiene experiencia en este pueblo de que esto ocurra, asi lo han aprendido jóvenes, niños y visitantes. Antes no había ni cables, después fue «Fernando el Minero», según nos cuentan María Dolores que daba la luz desde la Ribera donde brotaban las aguas de la Sierra, eran tiempos de «desarrollo sostenible». Después este sistema fue sustituido por la gran empresa Abengoa, relacionada con El Chorro de Málaga -puede que fuera el años 1965-, la luz llegó primero a las calles y después poco a poco a las casas. Pero los apagones continuaron. A continuación llegó Sevillana, más luz, mas usuarios, más gastos y puede que los mismos apagones.
Es increíble, 2005 recién comenzado, gobierno socialista, Segunda Modernización en Andalucía, Constitución Europea pendiente de ser refrendada, y seguimos a las puertas de «tercer mundo». Bien es verdad que todo esto ocurre en una complicidad entre las compañías eléctricas y los usuarios que consumen sin responsabilidad por encima de sus posibilidad -o las del planeta-.Una suerte, podemos ver las estrellas, la luna mágica y comprender que hay mucha gente que ha vivido y vive en el mundo sin luz, sometidos a los ritmos solares, sostenibles por otro lado. Aquí al menos tenemos el aprendizaje de decenas de años de que los avances tecnológicos son de ida y vuelta -como los cantes andaluces-. Yo me he acostado, los demás más familiarizados con estas situaciones han seguido hablando con mayor intimidad.