Nacida en 1959, procedente de Alemania, en plena guerra fría, admirada y denigrada, la muñeca Barbie es un icono americano y probablemente una de la más populares del mundo. Desde una soporte conservador y simple ha tenido una actitud transformista, adapatando su apariencia al cambio de los tiempos. Pero se podría decir que encarna, sobre todo, los prototipos de género, rubia tonta, soltera, virtuosa, elegante y femenina, frágil, algo anoréxica, coqueta, cuidada por el instinto maternal de las niñas, ... consumista (ropa, zapatos, accesorios). Hasta terminar generando todo un fenómeno social sustentando en las fantasías y deseos de niñas de todo el mundo y un gran negocio (Cada minuto se venden 120 Barbies). Nunca lo he comprendido ni he realizado esfuerzos por conseguirlo.
Sorpresa. La otra tarde, hablando con Mercedes, buena alumna de segundo de Historias, de veinte años, con personalidad propia, quizás feminista, sobre la Historia de la Paz, me confesó, no se ni como, que había tenido una gran colección de barbies. Pero para ella eran lesbianas, activistas de los derechos humanos, guerrilleras, que había buscado y conseguido una que era negra, ... Su imaginación había sobreseído y liberado el icono. Creo que tendré que mirar a las barbies con otros ojos, o bajar el nivel de sospecha sobre las niñas que juegan con ellas.
Sorpresa. La otra tarde, hablando con Mercedes, buena alumna de segundo de Historias, de veinte años, con personalidad propia, quizás feminista, sobre la Historia de la Paz, me confesó, no se ni como, que había tenido una gran colección de barbies. Pero para ella eran lesbianas, activistas de los derechos humanos, guerrilleras, que había buscado y conseguido una que era negra, ... Su imaginación había sobreseído y liberado el icono. Creo que tendré que mirar a las barbies con otros ojos, o bajar el nivel de sospecha sobre las niñas que juegan con ellas.
1 comentario:
Una de mis hijas aumuló más de doce (suyas y heredadas) y eran todas, junto con un montón de peluches perros, osos, gatos etc los ñiños/as de una escuela imaginaria en la que ella era , como no, la maestra. Cada barbi y cada animalillo tenía su papel y su colorín...."hacían" sumas y restas y la puerta de la habitación/clase estaba cerrada cuando todos ellos estaban trabajando....Claro, normal...
Pero no hay que prestarse a error...independientemente del uso particular e imaginativo que las niñas puedan hacer de las barbis el estereotipo es el que es:sexista, ñoño, superficialoide. Y cala hondo y no sólo por las barbies. NO es fácil decir "no" cunado te las piden para su cumpleañso o para Reyes. Si esos estereotipos los ven reproducidos en los roles domésticos de sus padres, la cosa se pondrá difícil... Si no es así, la barbi y otrs muchas cosas, situaciones y juguetes, serán una oportunidad para que ellas aprendan a imaginar y decidir cómo quieren ser en la vida. Yo sabía que mi hija no querría ser una barbi.
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