Una de ellas es el Streptococo pneumoniae, también conocida como neumococo, la cual vive de manera natural desde los primeros días de nuestra vida en la parte posterior de la nariz, a la altura de la garganta, la nasofaringe. En condiciones normales favorece el desarrollo de las defensas, pero cuando por cualquier razón se rompe el equilibrio y se expande sin control puede producir serias enfermedades (neumonía, sinusitis, peritonitis, meningitis o septicemia).
Por mala fortuna una persona muy cercana y querida esta sufriendo una neumonía por esta razón, el neumococo se ha expandido por los pulmones creándole serios problemas, ya que como se dice la enfermedad, una neumonía, «dió la cara tarde». Por suerte, su fortaleza, el apoyo de los familiares y amigos y un buen sistema sanitario (ambulancia, hospital comarcal de Huercal Overa, unidad de cuidados intensivos, cuerpo médico, asistentes técnicos sanitarios, medicinas, aparatos,...) le ha servido para salir adelante. Uno piensa en cuantas personas habrán muerto a lo largo de la historia por estas enfermedades que no son sino una muestra clara de nuestra fragilidad. Una fragilidad que es la otra cara de nuestra fortaleza y con la que no nos queda más remedio que convivir.
Por mala fortuna una persona muy cercana y querida esta sufriendo una neumonía por esta razón, el neumococo se ha expandido por los pulmones creándole serios problemas, ya que como se dice la enfermedad, una neumonía, «dió la cara tarde». Por suerte, su fortaleza, el apoyo de los familiares y amigos y un buen sistema sanitario (ambulancia, hospital comarcal de Huercal Overa, unidad de cuidados intensivos, cuerpo médico, asistentes técnicos sanitarios, medicinas, aparatos,...) le ha servido para salir adelante. Uno piensa en cuantas personas habrán muerto a lo largo de la historia por estas enfermedades que no son sino una muestra clara de nuestra fragilidad. Una fragilidad que es la otra cara de nuestra fortaleza y con la que no nos queda más remedio que convivir.
1 comentario:
Lo dicho, que espero que las bacterias y ella (la persona cercana) hayan hecho las paces y recuperado el equilibrio. Diantres, cómo es la naturaleza!
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