De Pedro ya he realizado algún comentario. Justamente en sus funciones de afable «cancerbero» de Vélez Blanco ha conocido a Mikel. Este último es un católico irlandes, joven y buena persona, aunque no se si estas dos condiciones van siempre unidas. Ayer me tome unos vinos con ellos -tuve suerte, me invitaron- y participe en la actualización cotinua de los dispares conocimientos. Quién lo podía imaginar hace unos años, Pedro el de Eugenia con un irlandés cogidos del brazo entrando y saliendo de los bares. Mikel, casado con Ana María (políglota nacida en Holanda), se ha «afincado» en Vélez Blanco y tiene la inmboliaria property services justo enfrente de la ferretería de Pedro. Asi que poco a poco los dos vecino han ido traduciéndo uno a otro sus realidades e intimando. Para esto último cuentan con la inestimable ayuda de Felipe (hijo de Mikel y Ana María) de 10 años de edad (+ o -), único en todos los alrededores que es capaz de comprender el irlandés y el velezano. Los tiempos cambian, nosotros también.
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