Gran parte de lo que te ocurre en un día depende de como te levantas. Gran parte de lo que te ocurre en la vida depende de como enlazas tus neuronas. Que las neuronas cumplan sus comentidos depende de la calidad de tus sinapsis. En el cerebro hay aproximadamente 1011 de neuronas interconectadas. Cada neurona recibe decenas de miles de sinápsis (condicionada por la complejidad de los procesos químicos... de iones de sodio dotados de carga positiva... de breves impulsos eléctricos...).
Muchas de las estructuras neuronales están determinadas genéticamente, otra parte se desarrollada a través del aprendizaje en sociedad. Las estructuras neuronales continúan cambiando durante toda la vida, estos cambios consisten en el refuerzo o debilitamiento de las uniones sinápticas. Nuevas conexiones neuronales son realizadas y otras se pierden por completo.
Por supuesto que no hay relación directa entre como pensamos y los procesos sinápticos, eso forma parte de los «misterios» de la vida. Pero son tan pequeñas las distancias entre un impulso electroquímico y otro que me permite pensar en las distancias entre tomar una decisión u otra. Entre hacer las cosas «bien» y hacerlas «mal». Tenemos tanta información en nuestro cerebro que necesariamente trabajamos con atajos. Disponemos de tantas emociones, ideas, valores, normas y actitudes en la cabeza que muchas veces la decisión «correcta» sólo depende de que hagamos la conexión adecuada entre ellas. Puede que con un acto voluntario, en el que le demos más importancia a algunos de nuestros circuitos, consigamos dinaminamizar más optimamente nuestra realidad.
Muchas de las estructuras neuronales están determinadas genéticamente, otra parte se desarrollada a través del aprendizaje en sociedad. Las estructuras neuronales continúan cambiando durante toda la vida, estos cambios consisten en el refuerzo o debilitamiento de las uniones sinápticas. Nuevas conexiones neuronales son realizadas y otras se pierden por completo.
Por supuesto que no hay relación directa entre como pensamos y los procesos sinápticos, eso forma parte de los «misterios» de la vida. Pero son tan pequeñas las distancias entre un impulso electroquímico y otro que me permite pensar en las distancias entre tomar una decisión u otra. Entre hacer las cosas «bien» y hacerlas «mal». Tenemos tanta información en nuestro cerebro que necesariamente trabajamos con atajos. Disponemos de tantas emociones, ideas, valores, normas y actitudes en la cabeza que muchas veces la decisión «correcta» sólo depende de que hagamos la conexión adecuada entre ellas. Puede que con un acto voluntario, en el que le demos más importancia a algunos de nuestros circuitos, consigamos dinaminamizar más optimamente nuestra realidad.
1 comentario:
Eso, eso, hay que reforzar las mejores sinapsis. Un saludo y ánimo con tu blog.
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