jueves, marzo 23, 2006

ALTO EL FUEGO PERMANENTE

Es una buenísima noticia. Sin paliativos.
Porque significa que va a dejar de morir o sufrir mucha gente.
Es una buena noticia en si misma, porque un grupo ha decidido no utilizar -de forma "permanente"- la violencia para la consecución de sus fines, y darle una oportunidad a la política, a la democracia. Emociona, produce júbilo y alegría, porque además puede dinamizar las voluntades más democráticas y pacíficas.
Tambien lo es si esta relacionado con las disposiciones y actitudes del presidente de gobierno. El Sr. José Luis Rodríguez Zapatero tiene la obligación -y el compromiso- de avanzar en la solución del llamado Conflicto vasco. Si, como decimos, su disposición ha posiblitado este "alto el fuego", mucho mejor, porque el proceso esta dinamizado y condicionado por la acción política.
Para los Investigadores de la Paz que estudiamos otros casos (Irlanda, Filipinas, Congo, Angola, Mozanbique, etc.) el apoyo a la negociaciacion era una imperativo. Solo desde la distorsión de la mirada de los aspectos domésticos, contaminada por la historia reciente, puede negar tal necesidad.
Recientemente tuvimos ocasión de debatir sobre este tema en el Encuentro de la Asociación Española de Investigación para la Paz «El papel de la Investigación para la Paz ante la violencia en el Pais Vasco y sus derivaciones sociopolíticas», en Gernika, en octubre del presente. Como hace años, todos estábamos de acuerdo en la necesidad de la negociación en los espacios "políticos" del conflicto. Personalmente con mi colega Nieves creíamos que formaba parte de un proceso de reformazamiento de una paz imperfecta (al respecto tenemos una comunicación en espera de ser publicada por Bakeaz).
Sirva todo, antes que nada, para unirme al júbilo, la alegría y las congratulaciones del pueblo vasco, en particular, y de todos los que queremos y trabajamos por la paz, en general.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"El diálogo y las soluciones graduales no llevan necesariamente a las utopías, pero seguramente son preferibles a la violencia, y contituyen la mejor garantía de que la victoria definitiva no será en absoluto la de los poderes e intereses que acompañan a las exigencias más débiles"
Esto escribe John Gledhill en su magnífico ensayo sobre el poder que titula así: "El poder y sus disfraces" (Ed. Bellaterra, 2000, pp.371).
Y en otro párrafo dice: "Algunos "malos" son también víctimas del poder de otros, y resultaría mucho más fácil mejorar una situación desesperadamente negativa si hubiera espacios para la negociación entre distintas facciones"(pág. 370)
Es inmensamente gratificante saber que en el caso que nos ocupa, ya tenemos esos espacios de negociación en los que, nacionalistas e independentistas vascos/as y nacionalistas españoles/as, van a dialogar sobre sus respectivas utopías. Ya lo están haciendo. Vamos bien.¡ojala esos espacios de negociación se consoliden!, porque las soluciones graduales que se encuentren siempre serán infinitamente mejores que la violencia. Serán un regalo de paz... de maravillosa paz imperfecta. Un abrazo