Según algunos "contables", hace poco que estamos en un año nuevo.
Para mi lo realmente importante es que se convierte en una ocasión, convencional, para desear felicidad los unos a los otros. ... lo que podíamos traducir en el logro de drogas naturales, como las endorfinas y las oxitocinas, para hacernos felices.
Mi amigo Juanmi, que entiende de esto, me ha enviado una postal en la que se ve un hombre corriendo por la vereda de la estrella, con la Alcazaba y el Mulhacen al fondo (quiero decir, que podría haber sido yo mismo, pero no).
Por mi parte llevaba varios días necesitando estas "drogas" pero lastrado por el mal tiempo, la edad y sus efectos colaterales, y los kilos. Necesitaba retomar la armonía de mi cuerpo con el resto de mi ser, sentirme bien, era una necesidad imperiosa.
Hoy era un día con viento, hasta cerca de los 80 hm/h, y frío, pero tenía la determinación de comenzar el año con buenas relaciones conmigo mismo, establecer vías de reconciliación con las diferentes, y muchas veces inconexas, partes de mi ser. No bastaba con la meditación, que a duras penas llegaba a trascender algo.
Jugaba a mi favor lo que los corredores sabemos: nunca te arrepientes de haber salido a correr; igualmente recordar los paisajes que iba a compartir.
Finalmente ahi estaba con la Muela al fondo, los pinos mecidos por el viento, ... caminos de tierra, ... el viento y el frío que acompañaron con mayor -hasta dejarme paralizado- o menor intensidad.
Y, para terminar el retorno reconfortante al pueblo, donde muchos otros se habían preocupado, durante años hasta hoy mismo, para que no me faltara nada (casa, agua fría y caliente, comida y la mesa puesta, ... gracias), hasta la siesta parecía preparada para mi.
Asi que basta con animarse, tenemos muchas de estas cosas alrededor y las endorfinas y las
oxitocinas en el interior, para sentirnos felices.
Por mi parte llevaba varios días necesitando estas "drogas" pero lastrado por el mal tiempo, la edad y sus efectos colaterales, y los kilos. Necesitaba retomar la armonía de mi cuerpo con el resto de mi ser, sentirme bien, era una necesidad imperiosa.
Hoy era un día con viento, hasta cerca de los 80 hm/h, y frío, pero tenía la determinación de comenzar el año con buenas relaciones conmigo mismo, establecer vías de reconciliación con las diferentes, y muchas veces inconexas, partes de mi ser. No bastaba con la meditación, que a duras penas llegaba a trascender algo.
Jugaba a mi favor lo que los corredores sabemos: nunca te arrepientes de haber salido a correr; igualmente recordar los paisajes que iba a compartir.
Finalmente ahi estaba con la Muela al fondo, los pinos mecidos por el viento, ... caminos de tierra, ... el viento y el frío que acompañaron con mayor -hasta dejarme paralizado- o menor intensidad.
Y, para terminar el retorno reconfortante al pueblo, donde muchos otros se habían preocupado, durante años hasta hoy mismo, para que no me faltara nada (casa, agua fría y caliente, comida y la mesa puesta, ... gracias), hasta la siesta parecía preparada para mi.
Asi que basta con animarse, tenemos muchas de estas cosas alrededor y las endorfinas y las
oxitocinas en el interior, para sentirnos felices.
4 comentarios:
Hola Profesor,
Veo en tu blog que continúas tan bien como siempre. Le he echado un vistazo a todas las nuevas entradas, de forma más detenida a algunas, de forma más superficial a otras. No sé bien por qué me he decidido a escribirte en esta. Quizá sea porque nunca entendí bien a los apasionados del "footing", prefiero los largos paseos en soledad o, por qué no, en compañía. Sinceramente, ¿¿para qué correr tanto si uno va a llegar al mismo sitio y encima sin prisas?? ¿¿no es bastante agitado el día a día, como para que la vía para encontrarse con uno mismo sea seguir corriendo?? Pese a mis ideas, más o menos acertadas, y mis conocimientos científicos escasos acerca de los beneficios saludables de este deporte, también es cierto que admiro a aquellos que encuentran en el correr, la armonía y la paz que necesitan, tarea difícil y a la que ojalá se dedicaran muchos de los humanos que habitan en el mundo.
Como tú y yo sabemos, uno mismo se sorprende cuando se descubre pensando mañana totalmente diferente a cómo pensaba ayer... quizá algún día la vida, siempre más sabia que yo, me vuelva a dar una lección y me descubra a mí misma enganchada a esa "droga", aunque por el momento sea algo que veo bastante lejano en el tiempo.
Sin embargo, sí es cierto que coincido contigo en que la entrada del año es mera contabilidad, pues la vida no es sino un recorrido ajeno a nuestras formas de entenderla, basadas en un cartesianismo, más o menos absurdo de nuestra cuadriculada pero también (y a “dios” doy gracias) nuestra agitada mente.
De todas formas, como a mi también me gusta felicitar a los que admiro, y sentirme felicitada por los que quiero, aprovecho esta entrada para desearte un feliz año, que, por lo que he leído por ahí comienza con la publicación de un nuevo trabajo: "Pax Orbis". Te felicito también por ello, que 2010 esté lleno de buenos momentos y de grandes proyectos, tanto en lo personal como en lo profesional.
Y así, entre tanta felicitación y felicidad, me despido. Mi abrazo más sincero
Paco, ¿cómo va? Soy Esteban, amigo de Antonio Z. Hace ya que no nos vemos. He empezado a correr hace no mucho y sigo ahora con atención tus rutas por la sierra. Tengo que preguntarte por eso, porque me parecen espectaculares y algún día me gustaría lanzarme a correr por el monte.
Hola compañera, leo detenidamente tu comentario y no logro precisar directamente quién eres, pero me agrada responderte. Ante todo gracias por los saludos y felicitaciones.
Es lo mismo correr que caminar, ambos tienen las mismas ventajas, de las dos maneras se puede ir solo consigo mismo, o acompañado, y uno puede sentir su parte animal, biológica, cercana a la naturaleza. A los que nos gusta correr apreciamos el esfuerzo el sudor, el latido del corazón, la respiración jadeante, que nos hace tomar mas contacto con nuestra biología, con nosotros mismos, también puede que por esto te tonifique mas. Otro aspecto secundario es el tiempo, corriendo puedes visitar mas paisajes. Por lo demás todo igual.
Bueno si lo lees y quieres, por favor confirmame tu identidad. Salud.
Hola Esteban, bueno saber de ti, como no conozco tu correo te respondo a través de este medio. Me alegro que hallas dicidido correr, te aconsejo que lo hagas poco a poco, que disfrutes de cada paso, de tus sensanciones, de los paisajes. Hoy mismo voy a salir a correr por el Llano de la Perdiz, con un colega que está mucho mejor que yo, pero que acepta mis limitaciones, que cada día son mas. La edad y las goteras me van pasando factura, pero no hay problema, tengo asumidas mis limitaciones y siempre intento hacer lo que puedo.
A ver si coincidimos y corremos juntos, tanto mis colegas como yo estamos acostumbrados solidariamente a acomodarnos a los distintos ritmos (para empezar los mios) no corremos para compertir, sino para disfrutar. Un abrazo.
Publicar un comentario