Mis amigos se divirtieron (Cortijo Capellanía, Vélez Blanco) a pesar de que yo no estuviera. Que bien. El otro día fue un arroz de cordero (segureño para mas señas), cocinado por Candi con la ayuda de Ignacio y Jose. Además de los lugareños (Pedro, Anita, Fernando, Ana, Jose, María Dolores, Amparo, Leo ...) se sumaron los adoptivos, reconocedores de las bondades de la zona, mas o menos enraizados (Pepa, Manuel, Leopoldillo, Helena, María, Elisa, Alejandro, Celso, Mari ...). El arroz para chuparse los dedos, el vino abundante (aunque según me cuentan mal gestionado, sin un sumiller que les pusiera orden, ... casi como en la santa cena de Buñuel). Algunos hasta se acordaron de mi. Un abrazo
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