La mayoría de Batasuna pide el fin de la violencia, este es el titular del periódico el Público del que me hago eco. Con toda la prudencia que hay que tener no cabe duda que es una buena noticia que en cierto sentido se está fraguando en los últimos meses y años, como me han comentado, en mas de una ocasión, amig@s del Pais Vasco. La acción política y policial a debilitado extremadamente a la banda y paralela, aunque no subsecuentemente, el debate sobre la ineficacia de los métodos violentos en el seno de la izquierda abertzale que ve como la perseverancia en sus métodos violentos aleja cada vez sus objetivos. Pero, a mi entender, lo que tiene mas importancia es que el conjunto de la sociedad ha ido cambiando su percepción y relación -en determinados momentos consentidora- con el mundo de los nacionalistas radicales. La paz, la regulación pacífica de los conflictos ha ganado espacio, se ha convertido en un objetivo deseado y compartido por la mayoría de la población independientemente de su posicionamiento nacionalista o no. Ha sido un largo recorrido, en el que se han comprometido mas o menos directamente muchas personas y organizaciones, que al final rinde su fruto.La conflictividad va continuar existiendo, también algunas formas de violencia -entre ellas algunas formas terroristas y otras del estado-, pero lo importante es que la sociedad, las instituciones, los partidos políticos, comprendan que el camino es la lucha política noviolenta.
Según informa este diario "el sector creciente que cuestiona la violencia argumenta que los cambios vividos tanto en la sociedad vasca como en la política de Europa y del resto del mundo obligan a buscar ya otras 'formas de lucha'. ... Las estrategias que antes no eran efectivas ahora sí lo pueden ser y viceversa". En este proceso caben ser interpretadas las palabra que Otegui ha pronunciado recientemente: "La única solución es la negociación"
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