lunes, marzo 12, 2007

ENTRE EL HEDONISMO Y LA INDOLENCIA (∑π, επ)

El hedonismo es una actitud sabia que hace disfrutar de la vida, de los placeres facilitados por los sentidos -la sensualidad-. Para ello no necesita especiales gastos, ni consumo, sólo reconocer las múltiples posibilidades que nuestra naturaleza nos ofrece. Sus defensores en la Grecia clásica también perseguían con ello eliminar el dolor.
Hace tiempo que reconozco este hedonismo en la gente de Andalucía, que es capaz de disfrutar de pequeña cosas insertadas en sus relaciones y su cultura. Una actitud que le hace tener calidad de vida y no preocuparse por lo superficial.
Sin embargo, poco a poco me voy preocupando por la conversión del hedonismo en indolencia. Un hedonismo insensible para lo colectivo, inmunizado contra las preocupaciones y el sufrimiento de los demás, individualista y autocomplaciente.
Hedonismo e indolencia que pueden instalarse como una idiosincrasia andaluza de cartón piedra, atascada en la queja y la pasividad, un ser andaluz de charanga y pandereta, superficial y casquivano. La votación del Estatuto andaluz, la escasa participación, la campaña, las explicaciones dadas, la falta de reflexión autocrítica, todo para apuntar hacia esta temida autocomplacencia. En cualquier caso el hedonismo entendido como amor a la vida, interpretado como compromiso social puede ser movilizado de otras muchas maneras.

1 comentario:

zeta dijo...

Je suis complètement d'accord.