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domingo, junio 07, 2009

EN MURCIA CON ROGELIO (∑π)

Hace poco teníamos Pedro (en la foto a la izquierda) y un servidor la misión de ir al aeropuerto de san Javier a recoger a doña Cándida. Decidimos de hacerlo como "dios manda". El plan fue el siguiente, pasábamos por Murcia y saludábamos a Rogelio (en la foto a la derecha). Él, como un jubilado activo está siempre dispuesto a a acomparnos y ser acompañado, agazajarnos y ser agazajado. Cambiábamos a un vehículo (de mayor categoría, ¿un Cherolet?), conducido por Rogelio, y desarrollamos nuestra misión. Cervecita previa en el café de Rogelio, El Arco, (frente al teatro Romea); paseo con una conducción suave; interpretación y crítica del paisaje especulativo; invitación a arroz de bogabante; y una buena conversación en la que la política nacional e internacional ocupa un lugar relevante -a Rogelio le gusta hablar con nosotros de estos temas-. Una conversación que todos sabemos mantener a pesar de que los posicionamientos políticos imaginamos o sabemos que pudieran ser muy distantes. A mi estas situaciones me encantan y me recuerdan la milagrosa transición política española: tenemos serias discrepancias que hacemos manifiestas con discreción y conversamos sobre lo que nos une, si en mas mínimo atisbo de tensión. Además no tenemos ningún recato en mostrar nuestro aprecio mútuo. Es vital que esto ocurra.
No es la primera vez que quedamos con Rogelio para celebrar algo, tampoco es la primera vez que además nos agazaja con unas hermosas naranjas y perfúmenes.
La foto esta tomada en el interior del cafe Los Arcos. Se puede apreciar al fondo el mural con personajes famosos de Murcia.

miércoles, octubre 01, 2008

BIENVENIDOS (∑π, επ)

Un barco con 229 personas ha llegado esta noche a Tenerife.Todos los ocupantes son de origen subsahariano y se encuentran en buen estado de salud, aunque cinco de ellos han tenido que ser trasladados a centros de salud cercanos con síntomas de hipotermia. Entre ellos se encuentran 25 menores de edad y no hay ninguna mujer.
Bienvenidos seáis a pesar de todo (de la incomprensión de algunas personas, de las autoridades, de algunas instituciones, de la xenofobia y de la barbarie). Para muchos será un placer que estéis entre nosotros.

viernes, agosto 24, 2007

LOTERÍA DE NAVIDAD (∑π)

Eran los primeros días de agosto cuando Rogelio apareció a saludarnos acompañado custodiado por nuestro querido cancerbero. Rogelio (a la izquierda en la foto) aprovecha cualquier excusa para venir a Vélez Blanco desde Murcia, ya el Nene, suegro de Pedro (a la derecha en la foto), le compraba ganao de su finca del Chultar (La Parroquia, Lorca) -de esto hace más de 20 años- . Desde entonces mantiene sus vínculos afectivos con el pueblo. Rogelio, con naturalidad y su característico fair play, jubilado de lujo, sin nunca hacer presunción de nada, nos visita, nos trae sus fragancias o sus naranjas o quedamos en la Parroquia para tomar arroz con caracoles con sus amigos Juan el panadero, Manuel, ...
En esta ocasión la misión era la lotería de navidad (los números ....) de la administración el gato negro de Murcia (frente a la cafetería de Rogelio), los destinatarios en el pueblo, la Sociedad de Cazadores, Grupo Folclórico, pub 17, la Marraja, PSOE local. Lo que hace un montante total cercano a los 10 millones de pesetas (según las cuentas de Pedro, que deben de ser unos ... euros). Esta cantidad es fiada por la administradora de la lotería a Rogelio, que a su vez lo hace de Pedro y, a través de él, de la gente que finalmente son los destinatarios de la misma. Un crédito sin intereses -sin contar con la subida del euribor- a 4 meses, que se paga sin problemas antes del sorteo -en ocasiones también después-.
La visita de Rogelio, con el que siempre hablamos algo de política, asumiendo y respetando las supuestas discrepancias y posicionamientos, desde el campo común de la cordialidad, es cualquier día una noticia agradable.

domingo, abril 29, 2007

ALBA Y MICROMEGAS (επ)

Había en uno de los planetas que giran en torno de la estrella llamada Sirio, un mozo de mucho talento, a quien tuve la honra de conocer en el postrer viaje que hizo a nuestro mezquino hormiguero. Era su nombre Micromegas. Tenía ocho leguas de alto, quiero decir, veinticuatro mil pasos geométricos de cinco pies cada uno. ... fue desterrado de la Corte ochocientos años. ... y se dedicó a viajar de planeta en planeta para, como dicen, perfeccionar el juicio y el corazón. ... nosotros tenemos cerca de mil sentidos y todavía nos quedan no sé qué vagos deseos, no sé qué inquietud, que sin cesar nos advierte que somos muy poca cosa y que hay seres mucho más perfectos. ... -¡Ay! Nuestra vida -dijo el saturnino- se limita a quinientas revoluciones solares, que vienen a ser unos quince mil años según nuestra aritmética. Esto es casi nacer y morir en un momento. ... Así, nuestra existencia es un punto, nuestra vida un instante, y el globo en que habitamos un átomo. Apenas empieza uno a saber algo, a instruirse, cuando llega la muerte. ... cuando llega el momento de reintegrarse a la naturaleza, para reanimarla bajo distinta forma -que es a lo que llaman morir-, cuando llega ese instante de metamorfosis, lo mismo da haber vivido una eternidad o sólo un día. ... Compadecido de que fueran tan chicos los habitantes de la Tierra les habló con ternura preguntándoles si habían sido siempre tan insignificantes y qué era lo que hacían en un globo que, al parecer, pertenecía a las ballenas. Les preguntó también si eran felices, si tenían alma, si se reproducían y otras mil preguntas por el estilo. ... -¡Cuan cierto es que nunca se deben juzgar las cosas por su apariencia! Seres insignificantes, despreciables, tienen uso de razón, y aun es posible que otros más pequeños todavía posean más inteligencia que esos inmensos animales que he visto en el cielo y que con un solo pie cubrirían el planeta en que me encuentro. ... ¿Sabéis por ejemplo que a estas horas, cien mil locos de nuestra especie, que llevan sombrero, están matando a otros cien mil animales que llevan turbante, o muriendo a sus manos? ... Luego el siriano se despidió amablemente de aquellos charlatanes, aunque le tenía algo mohíno ver que unos seres tan infinitamente pequeños, tuvieran una vanidad tan infinitamente grande. Prometióles un libro de filosofía escrito en letra muy menuda, para que pudieran leerle. -En él veréis -dijo- la razón de todas las cosas. En efecto, antes de irse les dio el libro prometido que llevaron a la Academia de Ciencias de París. Cuando lo abrió el viejo secretario de la Academia, observó que todas las páginas estaban en blanco. -¡Ah! -dijo-. Ya me lo figuraba yo.
Todo el texto anterior está extraído del cuento Micromegas (1752) de Voltaire -recomendable- que yo he conocido a través del comentario de Alba, que ahora quizás sea más perceptiva, al apunte sobre el nuevo planeta de la estrella Gliese: «En el cual el protagonista, Micromegas, viaja a través de la vía lactea descubriendo nuevos seres, percatándose así de la relatividad de todo cuanto conoce. Con la insistencia sobre las diferencias, Voltaire se propone concienciar que el mundo es diverso y la naturaleza variada; abogando por la tolerancia y desplazando al hombre del centro del mundo, donde él mismo se había situado, haciendo una dura crítica al antropocentrismo».