domingo, mayo 27, 2007

AL FIN EL HORNILLO (∑π)

En diciembre de 2003 quisimos (José Manuel Pepe, Juanmi y Paco -véanse fotos de entonces en la columna de la izquierda) llegar corriendo al Cortijo del Hornillo desde un Cortijo (aprox. 1.900 m.) situado algo más adelante del Hotel del Duque (1.500 m.). Al parecer no tomamos la vereda apropiada. Era una espinita que teníamos clavada. Ayer Juanmi y yo intentamos resarcirnos de aquella experiencia. En el punto de partida estuvimos hablando con Manuel Balderas, que estuvo trabajando muchos años como pastor en el Hornillo, y nos confirmó el camino correcto.
La vereda transcurre, en gran medida paralela a la vereda de la estrella, entre plantas, flores, árboles (fresnos, castaños, quejigos, encinas, arces), y al final por el robledal –llamado de Cazoletas– uno de los más altos de la Península Ibérica.
Por fin, tras 1h. y 12 m., llegamos al final del camino. Disfrutamos del paisaje de las cumbres de Sierra Nevada (Picón de Jeres, Puntal de Vacares, Alcazaba, Puntal de Siete Lagunas, Mulhacén, Juego de Bolos y Puntal de la Caldera) con bastante nieve para el tiempo en el que estamos. Los toros que por alli pastaban estaban cuidados por un amable pastor montado a caballo con el que mantuvimos un poco de conversación (3h. para la ida y para la vuelta a Güejar casi todos los días en los que está aquí el ganado). Regresamos cuesta abajo y con el olor de la paella, después de un día feliz, en 57 m.

2 comentarios:

paradoja dijo...

te felicito Paco!! Ciertamente debió haber sido una labor difícil, como dicen en España, en hora buena por tener tal condición física..jeje un abrazo!

Francisco A. Muñoz dijo...

Si, por supuesto, costó esfuerzo -que no sufrimiento-, pero lo más importante es las endorfinas (opiáceo natural que producimos para paliar el dolor y dar placer) que consigues en tu contacto con la naturaleza y contigo mismo. Fíjate lo importante que es que las comienzas a adquirir con sólo recordar, antes y después, lo que vas a realizar. En cierto sentido es una veredita hacia la felicidad.