TODOS SOMOS HRANT, TODOS SOMOS ARMENIOS

Hrant Dink, destacado periodista turco de origen armenio, de 53 años, era defensor de los derechos humanos, de una mayor democratización de Turquía y, en particular, del reconocimiento del genocidio armenio. Su fallecimiento, el pasado 19 de enero, al ser abatido a tiros en las calles de Estambul, no ha hecho sino actualizar la necesidad de conseguir una historia compartida y reconciliada entre los armenios y los turcos.
El asesino, un menor de edad lo suficientemente «indocumentado» como para ser esbirro de un nacionalismo turco, incapaz de soltar el lastre de los errores de un imperio otomano, que acríticamente hace suyo.
En la manifestación celebrada en la capital turca, tras su muerte, se gritaba: «Todos somos Hrant, todos somos armenios», «Viva la hermandad de los pueblos». (∑π, επ).