La revista Megatendencias dice Ilya Prigogine pasará a la historia como el principal artífice de una revolución conceptual que en los años ochenta del pasado siglo supuso un avance considerable en la comprensión de la lógica de la vida, de los mecanismos evolutivos, de la flecha del tiempo y, sobre todo, de la posición que el ser humano ocupa en el Universo.
Con este bagaje a la espalda tuve la fortuna de desplazarme al encuentro de corales (X Aniversario de la Coral Manuel de Falla de Vélez Rubio). Actuaron Pulpí, Águilas -amas de casa-, los anfotriones y Vélez Blanco) en el teatro de Vélez Rubio. Al fin y al cabo la música es la búsqueda de la armonía. Y en este "viaje" de sólo 6 km. nos acompañó Pitágoras y su doctrina de la Armonía de las Esferas, que es la quintaesencia de la belleza del Cosmos divino armonizado por la concordancia de las proporciones aritméticas y musicales, que extrapoladas al universo entero determinarían que los cuerpos celestes emitan en sus movimientos unos tonos musicales armoniosos cuya combinación produce una maravillosa melodía permanente: «La Música de las Esferas».
El Hodie Christus natus est (L. Feltz, menudo comienzo), No la debemos dormir, Dindirindin, Vois sur ton chemin (B. Coulais-C. Barratier) y el Transeamus usque Bethelehem (J.I. Schable) nos sirvieron para realizar la cuasi perfecta transición de los cósmico caótico y complejo a lo mundano y cuasi armónico.
En la foto un ensayo previo de la Coral de Vélez Blanco