Aparte de un pijama y una camisa parece que los reyes magos no me han traído nada. No creo que ellos hayan podido creer que he sido malo, pero tal vez se han enterado de que no creo demasiado en ellos. Lo de la monarquía me parece trasnochado sobre todo por su carácter poco democrático. Lo de la estrella, los camellos y lo mágico me parece sacado de un cuento de niños. Tampoco me gusta demasiado que todos fueran hombres y ninguna mujer. Y para tiempos de crisis no me gustan nada los regalos ostentosos, especialmente el oro.
Puestos a pedir y a tener fantasías, me gustaría que mis dichas procedieran de unas presidentas de repúblicas, elegidas democráticamente. Y mas que magas, me gustaría que fueran pacíficas, justas, igualitarias y sostenibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario