Elvirita tiene 85 años. Como bien recuerda nació, en la calle Elvira (la más larga de la Granada islámica), el 5 del 5 del 25, después se trasladó un poco más allá a la calle Aguirre. Según la anécdota que cuenta sobre la intercepción de su madre a favor de unos vecinos, debió de ser en los tiempos de la guerra. Finalmente, pasó su juventud en la Reyes Católicos 2, esquina calle la Colcha (aquella casa con escarelas de caracol de madera que tantas veces subí a ver a su madre, mi abuela), donde llegó a ejercer de ayudante de costurera. Años después conoció a Adolfo, a través de su hermana Carmen, compañera de colegio, vecino de la calle Molino de la Corteza del Carmen (donde, casualmente, estaba también su escuela de niña). Después de de casada se trasladó a la calle san Pedro Martir, 20, 3º, donde nació toda su prole, entre la cual me incluyo como primogénito. Son muchos los recuerdos que conserva de aquella época. Ahora, casi más anclada en el pasado que en el presente, le gusta que salgamos a comer, con Ana, la menor de todos. Es una de sus cada vez mas escasas motivaciones. Yo lo disfruto, y lo hago con gusto, ha sido tanto el cariño y el esfuerzo que nos dedicó que revertir algo es solamente hacer justicia.
1 comentario:
Muy guapetones, si señor... pero que paso de la calle Santa Ana???
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