Los seres humanos desde antes incluso de nacer estamos insertos, en todos los ámbitos de la vida, en un
entramado de vínculos condicionados por el amor, la madre, el padre, los hermanos, los amigos, los vecinos, los allegados, profesores, administrativos, políticos, naturaleza, animales, somos queridos hasta por personajes anónimos, que no conocemos directamente. El amor es un medio insustituible de socialización por los que se ha hablado de un
ordo amoris.Fue Agustín de Hipona quién comenzó a utilizarlo, después lo ha sido por otros autores entre los que sobresale Pascal y especialmente
Max Scheler. Que lo han convertido en el núcleo fundamental de la ética de los sujetos.
De tal manera que probablemente antes que
cogitans somos
amans. Las emociones, y particularmente el amor, condicionan nuestra actuación, nuestra
conciencia y nuestro pensamiento, aunque el primero también puede estar cargado de razón.
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