Que regocijo encontrarse con un grupo de gente exhultante dipuesta a pensar, hablar, expresar y actuar todo lo que sea necesario sobre la paz. Esto es lo que me sucedió cuando fui a participar en el Master de Cultura de Paz, en su sede de Málaga (se imparte también en Cádiz, Córdoba y Granada).Ha habido algunos problemas para que el master finalmente fuese oficial pero una vez superados todo el mundo -profesores, alumnos y autoridades académicas- se han puesto a trabajar al unísono para que todo salga lo mejor posible. Increíble como un entorno -académico- de "paz" suscita tanta comprensión y colaboración.
Pienso que los problemas para la aprobación del master han sido de falta de comprensión de lo que significa lo inter y transdisciplinar y el estudio científico de la paz. Aunque lo científico no quiere decir excento de valores, de compromiso para una sociedad más justa y pacífica.
Juan Manuel y María Teresa han sido mis anfitriones para este reencuentro con Málaga. A partir de ahora la veré con más cariño todavía.
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