jueves, agosto 28, 2008

NIDO DE PÁJAROS (∑π)




Un nido de pájaros -nombre artístico del estadio de las recientes olimpiadas de Pekín- es toda una realidad con una carga simbólica tremenda, que por su costumbre puede que pase desapercibida para nuestra parte comprensiva racional pero no para lo cognitivo en general. El nido es el espacio donde la "ética del cuidado" se desarrolla, los adultos cuidan de las crías absolutamente incapaces de valerse por si mismos. El crecimiento y el desarrollo depende directamente de esta etapa, en la que los cuidados (alimentación, protección, aprendizaje, ...) son imprescidibles para terminar siendo adulto y darle sentido a la continuidad de la especie.
Los nidos de pájaros están colgados del cielo gracias la capacidad de volar de estos animales. Para los seres humanos son un enlace con el cielo y las estrellas [Ismael: es una idea débil para el argumento general; R. Se pretende ser deliberadamente poético].
A mi gusta el estadio olímpico de Pekín por esta fuerte carga simbólica que, para colmo, podría conectar con la teoría china del ascenso pacífico sobre las relaciones internacionales. [Ismael: Casi toda la arquitectura contemporánea quiere jugar, a veces de forma baladí, con los símbolos; R. Desde el punto de vista de la arquitectura eso puede que sea cierto, pero otra cosa es el valor que la "ideología" china quiera darle y potenciar]
He querido aproximarme a esta obra y para ello he contado con Ismael, un cualificado arquitecto -pendiente de presentar el proyecto final de carrera-. Le propuse hacer un apunte conjunto sobre esta obra, y desde el principio hemos discrepado algo, pero está siendo muy jugoso.
Las grandes construcciones suelen moverse en una gran contradicción entre el esfuerzo social para llevarla a cabo y la creatividad que puede dar lugar. El esfuerzo social puede suponer desatender otras vías de desarrollo (discriminación en el acceso a la riqueza, explotación, esclavismo, ... falta de sostenibilidad, contaminamión, alta entropía). [Ismael: es curioso como los grandes arquitectos se prestan a trabajar con países no democráticos; R. Si, si es verdad]
Y justamente la disponibilidad de energías al liberar a artistas y creadores da lugar a la aparición de nuevas propuestas artísticas. En la docencia de la historia no encontramos contínuamente con esta contradicción que, dicho sea de paso, muchas veces es resuelta tomando partido por una de las partes y despreciando a la otra, por ejemplo entre el Partenón y la sociedad esclavista e imperialista que la hizo posible, entre una de las maravillas del arte de todos los tiempos y una aristocracia explotadora y belicista pero que fue capaz desarrollar las artes, la filosofía y la democracia. [Ismael: El Partenón es un ejemplo complejo. No es una proeza de la ingeniería sino el mejor manifiesto construido de los canones de belleza Clásica. Es una lección maestra de composición, proporciones, refinamientos ópticos…R. La decisión de que sea "clasíco" la tomamos despues] Esta contradicción también la tenemos con los autores del "nido del pájaro", de una estructura realizada, quizás innecesariamente de acero (caro y contaminante) y un imagen simbólica muy potente. Una contradicción que se relaciona con unas "grandes" olimpiadas y el incumplimiento de los derechos humanos. Estamos en un mundo complejo y globalizado -el mismo que representa la urdimbre del nido- en el que las dos realidades se relacionan con otras similares de creatividad y esperanza y de marginación y pobreza. [Ismael: La arquitectura se convierte en un medio publicitario por encima de todo].
A pesar de todo quiero fijarme, me gusta, en la simbología compleja, conflictiva y vital del Estadio Nacional de Pekín llamado Nido de Pájaro.
Desde el punto de vista arquitéctónico parece que ha jugado con demasiados riesgos innecesarios, eso es lo que intenta explicarme reiteradamente Ismael, y que además es sostenido por otros especialistas (cf. Lee Jung-Jin, Li Tuofen es una estructura en constante riesgo de derrumbe; Arthur Lubow "The China Syndrome", The New York Time; ...
Podríamos seguir, pero tengo que terminar en algún momento, disculpa Ismael.

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