Ayer tuve una nueva reunión con mis cristianos Manolo y Paco. La tenemos todos los miércoles, cada quince días. El objetivo, después de haber presentado una tesis y un trabajo de investigación sobre San Juan de la Cruz y San Francisco, es seguir profundizando sobre las religiones y la paz. Sobre esto ya he realizado algunos apuntes en esta bitácora. Lo seguiré haciéndolo porque es un punto crítico de la humanidad. Queramos o no, para bien o para mal, nuestros modelos antropológicos y ontológicos están elaborados por las religiones. Somos “religiosos” hasta la médula de los huesos.
Creo que todos aprendemos mucho. Un teólogo convencido y abierto, un cristiano de base muy critico con las jerarquías y un ateo religioso. Vamos buscando puntos intermedios de encuentro y siempre nos llevamos
alguna sorpresa, por ejemplo Juan de la Cruz podría ser hedonista. La mística y el ascetismo pueden ser compatibles -esto es todo un desafío-. En su subida al monte Carmelo el deleite aparece como una paso imprescindible. Sorpresa.
El camino es que no habrá paz en el mundo si no lo hay entre las religiones y para ello es necesario que se comprenda el aporte de cada religión a la paz. Si no entendemos lo aportes para la paz de la nuestra -la "verdadera"- cómo vamos a comprender a las demás, mucho más lejanas y crípticas por la lejanía de sus símbolos, cómo vamos a poder negociar con los demás. Si no nos entedemos a nosotros mismos como vamos a entender a los demás (por ejemplo los islamistas). Conócete a ti mismo decían los siete sabios de Grecia. [Todo esto lo voy a aprovechar ahora mismo para un apunte en la bitácora. Bersos. -En realidad esto era un correo para mi amigo Fras-].
Creo que todos aprendemos mucho. Un teólogo convencido y abierto, un cristiano de base muy critico con las jerarquías y un ateo religioso. Vamos buscando puntos intermedios de encuentro y siempre nos llevamos
alguna sorpresa, por ejemplo Juan de la Cruz podría ser hedonista. La mística y el ascetismo pueden ser compatibles -esto es todo un desafío-. En su subida al monte Carmelo el deleite aparece como una paso imprescindible. Sorpresa.
El camino es que no habrá paz en el mundo si no lo hay entre las religiones y para ello es necesario que se comprenda el aporte de cada religión a la paz. Si no entendemos lo aportes para la paz de la nuestra -la "verdadera"- cómo vamos a comprender a las demás, mucho más lejanas y crípticas por la lejanía de sus símbolos, cómo vamos a poder negociar con los demás. Si no nos entedemos a nosotros mismos como vamos a entender a los demás (por ejemplo los islamistas). Conócete a ti mismo decían los siete sabios de Grecia. [Todo esto lo voy a aprovechar ahora mismo para un apunte en la bitácora. Bersos. -En realidad esto era un correo para mi amigo Fras-].
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