Estamos de nuevo en la
Marraja, salimos para comer, para pasear, para dormir, pero hemos vuellto.
Pedro,
Bernardo, Paco y Fernando son casi de la misma quinta, año arriba año abajo. Pedro es el único que ha permanecido toda la vida en el pueblo, Bernardo emigró a Vitoria, Paco a Barcelona y Fernando primero al seminario y después a Almería. Tal vez por eso les gusta recordar los viejos tiempos. El paisaje y el paisanaje. Los "señoritos" y sus andanzas son un tema preferido en este bar "proletario", a pesar de que hacía unos minutos que acababan de salir (no todos) algunos vecinos -reconocidos como amigos- pero tildados de "
fachas". Dicho lo cual se pudo hablar, no sin razón, sobre las diferencias entre la derecha y la izquierda.
Ahora después de la victoria de
Zapatero (PSOE) son tiempos de alegrías.
Observese, sobre la cabeza de los contertulios, la decoración de izquierda a derecha, de un poster de la x copa del Real Madrid, el pseudocalendariopirelli y una virgen dolorosa (quizás lo único que pudiera recordar que estamos en sábado santo). Sobre la mesa la botella de "Conde de Toledo" (nombre jocoso del rosado que bebe Bernado) y el jarro de "Marqués de Cehegín" (igualmente del tinto de la casa), una cerveza sin alcohol (pertenciente a la penitencia de Fernando), costillas de cerdo, ensalada de alubias y manitas de cerdo. Algunas constumbres, por fortuna, se van relajando.