EL PODER DE LA RESONANCIA COLECTIVA (∑π, επ)

Este apunte está inspirado completamene en otro con el mismo nombre desarrollado por Andrés Schumny en su bitácora Humanismo y conectividad. Él, un científico comprometido, participó con nosotros en Granada en el seminario Complejidad y Paz, que celebramos en marzo pasado. Preocupado por la interacción, la interdependencia, de los sujetos, por la socialización, en el marco de la complejidad, dice:

Vibración, energía, afinidad, fluir, … ¿cómo podemos llamar a esa mágica sensación que a veces logramos tener cuando interactuamos en grupos que se aglutinan con el fin de alcanzar alguna dada meta? ¿Sintieron alguna vez esto que trato ahora de describir? ¿Se vieron en un mutuo fluir en algún contexto grupal? ¿Podríamos hablar de la existencia de una suerte de conocimiento intuitivo que se produce cuando un grupo de individuos se congregan por algún propósito que consideran maravilloso? ... algo sucede, cuando nos conectamos con nuestros semejantes, algo muy sutil, profundo y, a la vez, valioso que amerita procurar entender; o, al menos, procurar identificar cuándo, en qué contexto y cómo es que dicho tipo de experiencias se generan.
Participar de un espacio común, una vulnerabilidad compartida, mutua confianza, la música, que conecta con nuestro operador tribal común y, de otro lado el silencio, un regalo que hay que saber recibir, un regalo cierto y profundo que cuando se comparte genera una fuerte energía de enlace. Todo ello en la búsqueda de un empoderamiento de nuestras mejores capacidades. Gracias Andrés.

Imagen: Wassily Kandinsky, Composition VII, 1913. Olieverf op doek, 200 x 300 cm . Tretyakov Gallery, Moscow . Bron: Webmuseum parijs.