HAMMURABI Y EL LUNFARDO (∑π, επ)

Nunca pude imaginar venir a Buenos Aires, Argentina, de la mano de Hamurabi Noufouri, cuando todo parecía indicar que mi destino podría ser Babilonia o Siria, ni tampoco que pudiera terminar hablando del lunfanrdo, del que conocía muchas palabras a través de las canciones argentinas, muchas de ellas tarareadas por Candi en los últimos años del franquismo.. Pero así ha sido, por fortuna. La transculturalidad ha hecho el milagro.le arquitecto Hamurabi argentino, organice desde el Instituto de Artes y Ciencias de la Diversidabd Cultural de la UNITREF Universidad Tres de Febrero) el Coloquio Internacional dos siglos argentinos de intercultruralidad cristiana, judía e islámica. Quita, Bea y Elena han ayudado a que todo salga bien.

En mi imaginario se mezclan las imágenes de la Argentina receptora de emigrantes españoles, solidaria con los exiliados, la de la dictadura de Videla, la del tango, la de la Tertulia de Tato en Granada, y la realidad espectacular y cargada de vida.

Después de ver la película El conventillo de la paloma, propuesta por Hamurabi por sus contenidos interculturales, pero recibida con escepticismo por el resto de los asistentes por la reproducción de muchos estereotipos, Marina, desde su profundo conocimiento de la historia argentina, nos hizo notar la presencia del lunfardo, nacido, este último en los arrabales donde habitaban los emigrantes.

Continuo aprendiendo.

Mi ponencia fue Una construcción transcultural de la Paz, sigo hablando de ello.