Es absolutamente imprescindible que se reconozcan los errores del pasado, y tiene aún mayor sentido que se haga al mismo nivel institucional en los que fueron cometidos. Esto es lo que acaba de pasar con la visita de Vladímir Putin al cementerio de Katyn (Polonia). Allí se unió a su homólogo polaco, Donald Tusk, en una ceremonia en recuerdo de los 22.000 víctimas militares polacos asesinados (militares polacos asesinados por la policía secreta de Stalin, entre 1939 y 1940. "Durante décadas, con cínicas mentiras, se intentó ocultar la verdad sobre la matanza de Katyn", dijo el primer ministro ruso.
En una clara manipulación de la historia la masacre fue empleada con fines propagandísticos por Stalin llegó a culpar al régimen nazi de la autoría, y hubo que esperar a 1990 para que Mijaíl Gorbachov reconociese la la responsabilidad de la Unión Soviética. Se ha resarcido la memoria de las víctimas y se han mejorado las relaciones entre Polonia y Rusia.
En una clara manipulación de la historia la masacre fue empleada con fines propagandísticos por Stalin llegó a culpar al régimen nazi de la autoría, y hubo que esperar a 1990 para que Mijaíl Gorbachov reconociese la la responsabilidad de la Unión Soviética. Se ha resarcido la memoria de las víctimas y se han mejorado las relaciones entre Polonia y Rusia.
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