María Eugenia me envia todas aquellas presentaciones que creen que me pueden interesar, la mayoría de ellas bellísimas y conmovedoras, tanto como esos almanaques que en alguna ocasión hemos tenido en nuestra sala de estar. Sin embargo de vez en cuando recibo alguno con un plus de interés como el de la historia llamada la mano de la esperanza.
El texto dice: La foto es de un b e b é de 21 s e m a n a s, aún sin nacer, llamado Samuel Armas al que se le había diagnosticado una espina bífida y nunca sobreviviría, a menos que se le practicara una operación intrauterina. ... El Dr. Bruner estaba acabando exitosamente la operación, cuando Samuel sacó su pequeñísima pero bien desarrollada mano a través de la incisión practicada y se agarró del dedo del atónito médico ... Este pestigioso cirujano declaró haber vivido el momento más emotivo de toda su vida, cuando sintió la mano de Samuel asiéndole uno de sus dedos, a modo de agradecimiento por obsequiarle con el regalo de la vida. ... ..Y todavía seguimos cuestionando como debe de ser el amor..y si debemos dar las gracias... .. Y todavía nos preguntamos si la gratitud existe... Sabiendo,que desde que nacemos, somos
Capaces de mostrar gratitud....y sabiendo Que cuando crecemos, la escondemos...
Capaces de mostrar gratitud....y sabiendo Que cuando crecemos, la escondemos...
1 comentario:
El puente que une la vida con la muerte es el amor, que bueno que la medicina y la esperanza le hayan dado una oportunidad a Samuel.
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