El gigante de la innovación tecnológica tiene los pies de barro. No me quiero referir al sílice de los microchip, sino al desarrollo incontrolado de la tecnología basada en la informática que avanza alocadamente dejando inmensos agujeros negros en su avance. Demasiada innovación obsolescente, en la que continuamente tenemos que cambiar de programas y de maquinas, una carrera frenética en la que sobre todo ganan las empresas propietarias.
Una carrera loca de "innovacion" en la que se ven envueltas empresas, administraciones, organizaciones y personas. Una fascinación con la que esperamos a llegar a ser dioses, pero sin tener en cuenta nuestras verdaderas necesidades, sin control del proceso y de la que partiicipa menos del 10% de la población mundial.
Algunas inciativas como las del SL o las propuestas de Negroponte de construir ordenadores con linux a 100$ intentan poner un poco de cordura que una innovación que en muchas ocasiones solo parece tenerse en cuenta asimisma. O dicho de otra manera, cualquier innovacion humana tendra que tener en cuenta sobre todo las necesidades reales de las personas, en caso contrario sera solamente una quimera. Y aunque se aproxime el carnaval las quimeras son para divertirnos no para desquisiarnos.
El barro -la naturaleza- del que procedemos nos ha donado suficientes recursos para alcanzar el bienestar, para ello una condición indispensable es saber bien de donde provenimos y que somos.
Una carrera loca de "innovacion" en la que se ven envueltas empresas, administraciones, organizaciones y personas. Una fascinación con la que esperamos a llegar a ser dioses, pero sin tener en cuenta nuestras verdaderas necesidades, sin control del proceso y de la que partiicipa menos del 10% de la población mundial.
Algunas inciativas como las del SL o las propuestas de Negroponte de construir ordenadores con linux a 100$ intentan poner un poco de cordura que una innovación que en muchas ocasiones solo parece tenerse en cuenta asimisma. O dicho de otra manera, cualquier innovacion humana tendra que tener en cuenta sobre todo las necesidades reales de las personas, en caso contrario sera solamente una quimera. Y aunque se aproxime el carnaval las quimeras son para divertirnos no para desquisiarnos.
El barro -la naturaleza- del que procedemos nos ha donado suficientes recursos para alcanzar el bienestar, para ello una condición indispensable es saber bien de donde provenimos y que somos.
2 comentarios:
No me gustan las casas nuevas; tienen un rostro indiferente. Las viejas tienen aspeto de viudas que se acuerdan y lloran. Las grietas de su yeso parecen las arrugas de un anciano.Y sus cristales de reflejos verdosos tienen una mirada triste y buena.Sus puertas se han hecho hospitalarias al envejecer, y sus paredes resultan familiares a fuerza de haber sido acogedoras. Las llaves se enmohecen en las cerraduras, porque los corazones no tienen ya secretos que guardar. El tiempo apaga el brillo de los dorados; pero, en cambio, hace que los retratos se parezcan. Duermen en ellas voces queridas, y en los cortinajes de los grandes lechos aún se mueven los viejos pliegues al soplo de los espíritus paternos.Me gustan los hogares negros de hollin desde los que se oye en el aire el susurro de la lluvia en el invierno y de las golondrinas en primavera; las escaleras en que el pie se apoya en peldaños bajos y espaciosos de número bien conocido por haberlos desgastado con sus pasos,el tejado de aleros vacilantes, la camara de vigas carcomidas que hace pensar bajo su techo en bosques que ya no existen. Sobre todo, me gusta esa viga única, transversal, que soporta el edificio entero y atroviesa la gran sala donde la familia hace su vida.Inmóvil y laboriosa, sigue sosteniendo como antaño a la gente inquieta y reidora que aún confía en su madera´No se rompe con el peso, aún cuando sus flancos abiertos sienten ya ensancharse su herida y estén acribillados por los gusanos. Mediante una fuerza ignorada, ese roble de gran corazón reúne sus ultimos fragmentos para seguir resistiendo mecido por la cadencia de las cunas.Pero los niños crecen, la viga empieza a doblegarse y curvarse cada vez más; y la gente ingrata la echarán al fuego. Y cuando la hayan consumido, el recuerdo de sus servicios se escapará con el humo. El roble habrá muerto del todo, esparcido bajo otros mil nombres en sus restos de todas clases.Bien muerto, porque las cosas muertas no dejan descendencia. Lo mismo que las sirvientas agotadas se extinguen en la soledad, las cosas acaban por ser despreciadas, y entonces perecen por completo. Por eso, cuando se arrojan a las llamas los restos de las casas viejas, el soñador siente arder las almas entre los azules resplandores de las ascuas.Me han dicho que estas terminando, confio en tu buen criterio y buen hacer.Para los amigos desconocidos.RAPIDA
Un texto (el de RAPIDA) maravilloso por su letras, palabras, frases e ideas... No se quien tendra la dicha de estar alcanzando algun fin,... Solo puedo celebrar tener el placer de que estos signos aterricen en este espacio y animar a que sigan haciéndolo para disfrute de todos.
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