Mi amigo juanmi me sacó esta mañana a correr por el Sacromonte, hasta algo más allá de Jesús del Valle -todavía sin privatizar, y confiemos que dejen libres los caminos-. El día ha sido maravilloso de luz y colores, de otoño, azul, ocres y amarillos; la temperatura fría para estar parado, reconfortante para moverte. Las endorfinas han ocupado muchos de los resquicios de mi cuerpo y me han hecho disfrutar mucho más de todo a lo largo de las horas
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