Ir a Castellón significa, siempre, encontrarse con amigas y amigos con los que compartir vivencias, impresiones, planes, ... Todo bajo el manto protector de la Cátedra Unesco de Filosofía de la Paz, nosotras nos dejamos llevar con nuestra gran maestra de ceremonias doña Lidón (la música la pone Luis). Todas disfrutamos con los encuentros que favorecen, ya sea como club de fans, en su conjunto, o privados.
En esta ocasión entre otros muchos eventos teníamos previsto ir al Barranco de Valtorta, donde visitamos la Cueva de los Caballos (Cova dels Cavalls) con pinturas prehistóricas del arte levantino. Un buen encuentro con Chelo y Rosa, abuela, pero, como siempre, superactiva en su búsqueda permanente de los resquicios alternativos horizontales. Qué tal cómo andas, le pregunte cuando nos encontramos camino de Valtorta, pues ahora estoy en la interrrefleaxioludica, en decir, intento traducir: una reflexión lúdica sobre la práctica y las interacciones que entre ellas se puedan producir. Por favor Rosa, dime que es así.