En todos, absolutamente todos, nuestros días de existencia el calor emitido por el sol está presente, igualmente la luz que lo acompaña.
No, no estoy hablando del anticiclón que actualmente hay sobre la península ibérica y que, según me consta, alcanzaba parte de Marruecos.
No, no estoy hablando del anticiclón que actualmente hay sobre la península ibérica y que, según me consta, alcanzaba parte de Marruecos.
Si te detienes, a eso de las 18h, varios días, podrás ver como la luz va venciendo a las tinieblas. El dios solar, se llame Atón, Helios, Xué, Tonatiuh, Inti, Amateratsu (femenina), Surya, Ri Guang Pu Sa, Ri Gong Ri Guang Tian Zi, Suryaprabha, Ādityas, Beaivi o Guaraci, alimenta continuamente nuestras vidas.
Solsticios, equinoccios, y otros fenómenos atmosféricos y meterológicos, ritos y ceremonias, investidos de unas u otras creencias nos recuerdan periódicamente su existencia. Hacernos conscientes de nuestra vital y estrecha relación, del privilegio de tenerlo con aliado permanente es un motivo, mas que sobrado, de júbilo, también de placer.
Solsticios, equinoccios, y otros fenómenos atmosféricos y meterológicos, ritos y ceremonias, investidos de unas u otras creencias nos recuerdan periódicamente su existencia. Hacernos conscientes de nuestra vital y estrecha relación, del privilegio de tenerlo con aliado permanente es un motivo, mas que sobrado, de júbilo, también de placer.
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