GIRASOLES MEETING POINT, HACIENDO PROYECTOS (∑π, επ)

Era allá por abril cuando de nuevo María del Mar inmortalizó este momento de sobremesa con Juanma, Lucho, Candi, Jose Antonio y Alejandro y un servidor, de Málaga, La Paz (Bolivia), Vélez Blanco (Almería), País Vasco-Málaga, Nicaragua y Granada-Granada. El meeting point estaba cargado de contenidos: la tesis de Lucho -ya doctor-, la docencia de Jose Antonio sobre educación para la paz y la tesis -la está terminando- de Alejandro, alias "el nica". Los demás estábamos de animadores.

FESTIVAL DE MÚSICA DE VÉLEZ BLANCO. GRACIAS POR EL EMPEÑO (∑π, επ)

La música es algo sublime que nos ayuda a disfrutar a comunicarnos y encontrarnos. Esto es lo que sucede con el XIII Festival de Música Bárroca y Renacentista de Vélez Blanco. Lo hicimos gente del pueblo, de la comarca, de Vélez Rubio, de María, de Chirivel, de Almería, de Granada, de otras localidades más o menos cercanas y algunos que otros extranjeros. Gracias a los artistas que participaron que llevan años y años de estudio y ensayo para llegar afinados a este acontecimiento; a los directores de los talleres Miguel, Paco, Erika, Bernard, Paco, Thierry que ha coordinado tan bien a todos los asistentes a los talleres. Gracias a Fernando, Leo, Candi, Jose, ... Asociación Andrés del Castillo, que están todo el año, desde ya para el próximo, dándole vueltas, gracias a la corporación municipal, a Dietmar -"hombre orquesta", que sirve para todo, gracias por su entusiasmo y cordialidad, a Gustavo que hace todo el reportaje videográfico, Antonio por las fotos (esta es suya), Ruben por la página web -a mi me gusta-, a los voluntarios, Alejandro, Alba, Helena, Leo, Andrea, Marina, Diego, Luis, Ignacio, ... a Loli, Jose Luis y la cuadrilla técnica del Ayuntamiento, ... gracias a todos los asistentes por estar y respetar las normas de los conciertos.

Todas -personas- somos, de una u otra manera, actores del Festival que convierte a un pueblo "pequeño" en "grande", unidos por la belleza y la sensibilidad de la música que nos permite compartir colectivamente bellas emociones.

Imagen: Antonio Giménez

GIRASOLES MEETING POINT, SOBRE EL CAPITALISMO PERIFÉRICO (∑π, επ)

Se puede detectar a través de la posición de los cubiertos en los platos vacíos que ya casi habíamos terminado de comer, nos faltaba el postre. Era enero frío. Se ve en los atuendos. La foto es de nuestra querida María del Mar, de los girasoles meeting point.

Estábamos Alejandra Miller, colombiana, Universidad del Cauca, Popayán, economista, ligada al movimiento de mujeres, Lucho indígena aimara, Universidad del Alto, Bolivia, ya doctor, especialista en empoderamiento indígena y Edurne (conocida por aquí como Nieves), Universidad del Pais Vasco, antropóloga, euzkaldun, tesis doctoral casi terminada sobre las virtudes de paz del trabajo social, y un servidor, indígena granadino.

Alejandra acababa de participar en el seminario sobre "Estructuralismo y Neoestructuralismo en América Latina: Reflexiones en torno al capitalismo periférico". Muy interesante, ... avanzando hacia la comprensión "imperfecta" del capitalismo.

Por cierto, no queremos dar por sobrentendido que los girasoles sean un capitalismo periférico. No creo que esta categoría pudiera explicarlo adecuadamente.

TOCAN LAS CAMPANAS POR UN NACIMIENTO (∑π)

En el pueblo se oyen las campanas.

Hace algunos años que leí el libro tibetano de la vida y la muerte, escrito por Sogyal Rinponche me resultó muy interesante pues al añadirle "la vida" al título estaba haciendo un especie de giro ontológico en el que no sólo había que aprender a morir sino también a vivir (lo que podía ser muy lógico para los budistas, pero no tanto para los occidentales). Me gustó mucho. En él describía como se servía de los sonidos de las campanas de las iglesias como recordatorio para meditar (también, en caso de su, inexistencia, el sonido de los aviones. Sorprendente, verdad).

En Andalucía es fácil oir las campanas en cualquier pueblo. Recuerdo que nací cerca de unas campanas potentes (las de la Iglesia de la Virgen de las Angustias en Granada) y para mi es un sonido familiar y gustoso.

En el pueblo se oyen las campanas de la iglesia de Santiago Apóstol para las misas y las defunciones. Definitivamente me gustaría que se oyera tocar las campanas y los altavoces alegres cuando se produzca un nacimiento y que me invitaran a participar a la ceremonia de su presentación en sociedad. Es una acontecimiento muy importante para la comunidad. Pero no es así, contrariamente, se oye el sonido lánguido de las campanas cuando hay una defunción y la voz triste del cura párroco anunciando la hora del funeral.

Propongo que el Ayuntamiento, o cualquier asociación, tenga un servicio alternativo de megafonía en el cual celebre efusivamente cada vez que haya un nuevo alumbramiento. Al fin y al cabo es una buena noticia que nos llena a todos de esperanza.