El año pasado escribía que era la primera vez que impartía un curso en el que nadie se posicionaba desde una perspectiva revolucionaria-violenta. Este año, además, hay cierta disponibilidad a apre(he)nder conjuntamente la complejidad y la paz imperfecta (los equilibrios dinámicos, empoderamiento pacifista, las mediaciones o los habitus para la paz)
Puede que se confirme que sea una nueva generación quizás más "postmoderna" (mejor transmoderna) que no tiene estos prejuicios. Al ser tod@s, sin excepción, antent@s y cordiales, todo va mejor. Asi da gusto.
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