El
Buzkashi es un juego, al parecer de origen uzbeko, que se juega especialmente en
Afganistán. Los contendientes a caballo pugnan, a veces durante días, por llevar un cabrito sin cabeza preparado para la ocasión al centro del terreno de un juego, a veces solamente limitado por las colinas cercanas. La recompensa es el prestigio del jinete, de su familia y de todo su grupo al que pertenece, después de gestionar hábilmente el tiempo, el espacio, las energías y el caos.
Esta mañana he asistido a un seminario sobre Afganistán en el
Instituto de la Paz que ha dado Alfredo Witschi , con experiencia de 30 años en proyectos internacionales y las Naciones Unidas y ahora colaborador del Instituto. Alfredo residió en este país durante varios años y lo abandonó al convertirse en incómodo en su defensa de los derechos de las mujeres. Audaz y pragmático, lo ve casi todo desde la perspectiva de las cosas que se pueden y deben de hacer. El buzkashi estaba entre los presupuestos iniciales para comprender de que hablábamos.
En contra de lo que podía ser no hemos abundado en lo mal que están las cosas (miseria, violencia, fuerzas internacionales, talibanes, terrorismo, ...), si lo hemos hecho sobre intentar por todos los medios de que las cosas mejoren sabiendo que se necesita la ayuda real de los países más potentes (quizás dándole estabilidad y recursos a un gobierno mal elegido, ...) y sobre el futuro del mundo -nuestro futuro-, que pasa por estas coordenadas. En este sentido nos a aconsejado que leamos a Barnett R. Rubin (Director de estudios y miembro superior del Center on International Cooperation de la Universidad de Nueva York).
Después de los errores tan garrafales de los gobernantes de USA en Afganistan e Irak hemos discutido si ellos son tan tontos o que parte de su estrategia sea la gestión interesada de caos creado. ¿Son idiotas o unos jugadores aventajados del buzkashi?
La foto es de una niña afgana ha sido tomada de
aquí