sábado, septiembre 30, 2006

UN PATINILLO PARA DISFRUTAR (Σπ)


Creo que ella se llama Marisol puede tener alrededor de 35 años, de la familia de los Montoro. Le encanta cuidar su patinillo, las macetas y que la gente las vea y las disfrute. Así me lo dijo hace unas semanas, estaba contenta y orgullosa de que contemplara sus flores. El retablo lo merecía.
La composición de las pinzas de la ropa también es suya, la intencionalidad y los resultados, es posible que también se sumara el azar a tan bello espectáculo. Gracias Marisol.

viernes, septiembre 29, 2006

BIFURCACIONES (επ)

Creo que sería aproximadamente hace diez años cuando hablaba con mi amigo Jesús, doctor en conocimientos, sobre las teorías de la bifurcación. Puede que fuera sobre la obra de Ervin Laslo La gran bifurcación.
Desde entonces he mantenido esta idea en la cabeza y me ha aparecido de vez en cuando. Y finalmente la he relacionado con la regulación de los conflictos.
Las teorías de la bifurcación también hacen referencia a los sistemas operativos y al software

La bifurcación es una característica que permite a un individuo o un colectivo desarrollarse en dos o más rutas de acceso divergentes que pueden dar lugar a diferentes futuros.

El desarrollo de las bifurcaciones por muy pequeñas que sean pueden hacer que los acontecimientos vayan hacia un lugar u otro. Aunque el sentido -o quizás la escala- en que lo emplea Lazslo es diferente esta idea me sirve para pensar el papel de cada persona en sus elecciones. La toma de decisiones de cada persona o grupo puede condicionar la regulación de los conflictos en los que de una u otra forma participa, su futuro y el de otras gentes.

No existen ni los grandes libertadores ni los tiranos sin cierto grado de complicidad del resto de la población. Si creemos en el empoderamiento de los que sufren cualquier causa de marginación también tenemos que creer en su «an-poderamiento» independientemente de su grado de conciencia.

domingo, septiembre 24, 2006

TODAS LAS RELIGIONES SON PACÍFICAS (∑π, , επ)

A mi parecer la Historia de la Humanidad ha sido principalmente pacífica y a ello han contribuido, sin ninguna duda las religiones. Otra cosa es que determinadas acciones de monarcas, sultanes, sacerdotes o jerarcas hayan sido ocasionalmente violentas. Es muy importante tener esta perspectiva para poder evaluar cualquier acontecimiento.
Todo esto viene al caso porque el pasado martes 12, en el que yo me encontraba en Marruecos -donde por cierto no hubo ninguna reacción violenta-, Benedicto desde su cátedra en la Universidad de Bratisbona tuvo la ocurrencia de citar a Manuel II El Paleólogo, un emperador bizantino del siglo XIV, en unas palabras que indicaban que el Islam era violento. Y efectivamente lo ha sido en muchas ocasiones, también en el Corán hay citas que podrían propiciarlo, pero que decir del cristianismo o de la violencia de Yahveh o Jehová, etc. Pero esto no invalida la tesis fundamental, en la mayor parte de sus experiencias han propiciado la armonía entre los hombres, con la naturaleza y con el cosmos.
Creo que Benedicto quería conseguir los resultados obtenidos a lo que se sumaron sus acólitos más fervientes. Lo que es una torpeza perversa y una provocación. Ya que se desautoriza a muchos musulmanes fervientes de la paz que se enfrentan a sus extremismos, como nosotros los hacemos con los nuestros. Él quería defender la armonía de la fe -principalmente católica- y razón [¿?], mientras dejaba caer que no ocurría lo mismo con otras religiones -por ejemplo el islam-. La reacción desaforada de los extremistas islámicos permite confirmar a los seguidores del santo padre sus hipótesis, fin del trayecto (por el momento).

sábado, septiembre 23, 2006

MIS VECINAS Y EL CREPÚSCULO (∑π)

Al igual que en otros veranos Vitoria, Dolores, Juana, Carmen y en ocasiones otras mujeres se reúnen a partir del crepúsculo nocturno del verano. La acera incompresíblemente elevada les sirve de asiento. Después de todo el día trabajando se sientan de espaldas a sus casas, obviando noticias nacionales, internacionales y concursos. Comparten y repasan pausadamente su actualidad, creando un núcleo vital con niños, jóvenes y algún que otro hombre.
Se mostraron exultantes al recibir las copias en blanco y negro de la impresora, la han mostrado en toda la calle, la ha puesto en un marco, se lo han enviado a sus hijas en Barcelona. Una semana después las copias en en color casi les hicieron sentirse abrumadas por tanto honor inmerecido.
Siempre educadas y complacientes, en realidad se merecen mucho más.
Para colmo he tenido la suerte de que me regalen un tarro de miel de romero recién recolectada por ellas.

domingo, septiembre 17, 2006

UN GIRI EN BENISALAH (∑π)

El otro día partimos Jadiya, Mohamed, Huda, Bea y yo partimos desde Tetuán hacia las montañas de Ghurghis (en la foto), para Zarqa, por el camino pasamos por Kitan, y finalmente llegamos a nuestro destino: el lago azul. El objetivo era caminar y correr hacia Bouanane por la montaña. Así lo hicimos, al comienzo todos andando, después Mohamed y yo corriendo y al final uno solo. Una atmósfera bastante limpia, de vez en cuando un pastor y así hasta Benisalah, un pueblo de algo más de 600 habitantes, con luz, pero sin agua corriente en las casas -abundan las fuentes- y sin alcantarillado, muchos niños en la calle, hombres vestidos humildemente, y la mayoría de las mujeres de manera tradicional.
Como íbamos a correr por el campo, mi indumentaria era la normal: camiseta de tirantes y pantalones cortos de atletismo. Sé que en Marruecos -al igual que México o Colombia, ...- se ve poca gente corriendo por las calles, ninguna mujer, y bastante tapado-. Cuando me encontré a la entrada del pueblo, con una calle-camino central por delante que atravesaba todo el pueblo, el problema antropológico estaba servido: un giri, con piernas blanquitas (no he tomado el sol apenas este verano) en la mitad de un pequeño pueblo de las montañas de Marruecos. Los niños se reían todos con soltura, los hombre me miraban extrañados y las mujeres miraban hacia otro lugar cuando no hacía algún ademán de escándalo. Aceleré la velocidad con naturalidad, no pasó nada serio, incluso una mujer me dió de beber agua en su botella de lejía rellena. Prueba superada, pero con vergüenza. Creo que a partir de ahora podré correr con toda tranquilidad en Marruecos, siempre y cuando vaya más vestido.

sábado, septiembre 16, 2006

EL FADDAN Y LAS MUJERES (∑π, επ)

La otra noche quedé con Hafsa, la primera vez que me encontré con ella en Tetuán fue hace hace dos años, entonces paseamos con su amiga por la calle Mohamed V y nos tomamos una naranjada en un café familiar, donde también podían hacerlo las mujeres. Ahora Hafsa ha querido que lo hagamos en un cafetín situado en la plaza El faddan, una gran plaza antesala de la medina. El nombre proviene de una medida (yugada) probablemente en relación con el el grano de los cereales que en ella se debía de vender. Allí estuvo ubicado el consulado español y ahora lo ocupa un palacio real casi siempre deshabitado, cuya puerta contrasta con la de la medina. Un lateral hay varios cafetines, todos llenos de hombres, donde el tintitineo de los dados sobre el tablero del parchís llena todo el ambiente.
Hafsa era la única mujer, era un acto al menos de rebeldía. La inmensa mayoría de las mujeres visten con velo, quizás como un acto de libertad para poder acceder más fácilmente a los espacios públicos. Una libertad condicionada por la religión y lo patriarcal, pero que no puede de ninguna manera ser explicado con razones simples. Mientras que las instancias oficiales (televisión, ministras, mujer del rey, ...) muestran unos hábitos «modernos», la mayoría de la población femenina, sin una presión directa opta «libremente» por el pañuelo en la cabeza. Difícil de entender hasta para Jadiya.

martes, septiembre 12, 2006

LAS FUENTES: TODOS LOS CAMPOS SON IGUALES (∑π)

Mi frente todavía transpira sudor después de haber subido a la toma de las fuentes. Todo fue según me indicó Nabil (en la foto), puerta superior, atravesar Chauen, hotel Asma, camping a la izquierda y después a la derecha.
Era la primera vez que corría en el interior de Marruecos (antes lo había hecho en las playas de Martil que es más turístico) y tenía ciertos temores, sobre todo de no poder hablar con la gente sobre cualquier circunstancia. Eran tonterías, de lo cual me alegro. He atravesado el pueblo y la gente me miraba tan extrañada como en Vélez Blanco, ni más ni menos. El camino era duro, subir y subir, pero el campo es campo en todas partes, la tierras, las piedras, las plantas, los árboles... ahí me he sentido completamente cómodo, estaba en mi salsa. 45 minutos de subida y 30 de bajada. Vistas lindísimas, desgraciadamente la nube prometedora no ha llegado a protegerme del sol. Dudas si seguir adelante hasta las fuentes, quizás 20 m. más, resueltas por una pequeña fuente que me ha ofrecido su agua para refrescarme al lado del camino.
He saludado cuatro veces. El problema era el idioma, me he inclinado por el «bonjuors», primero a una pareja que debían de ser franceses y ha funcionado muy bien; un joven que estaba mirando el paisaje y me ha saludado con el pulgar hacia arriba; un pastor joven de cabras, tenía interés en pararme con él, hablaba algo de francés y algo de español (yo nada de árabe), me ha indicado que las «sources» estaban cerca y me ha animado a seguir; los conductores de un todo terreno que me han dado su apoyo con el claxón. Estoy muy satisfecho, cuando corres en un pais diferente es como si lo hicieras más tuyo.
Efectivamente los campos eran iguales, las personas también.

jueves, septiembre 07, 2006

EL EQUIPO DE BALONCESTO (∑π, επ)


He jugado a baloncesto durante 35 años. Todo empezó, como casi siempre de causalidad. Cuando tenía 13 años fui operado del fémur izquierdo; mientras mis compañeros de los boys scouts jugaban al fútbol, en el campo de la Facultad de Teología (el jefe de tropa era jesuita), yo jugaba solo al baloncesto; al llegar al instituto Padre Majón fuí titular indiscutible, ya que no fallaba cuando estaba solo debajo del aro, las metía todas (cuestión de especialistas para aquella época, por cierto que Juan era mejor que yo porque sabía hacer cambios de dirección). He jugado, en club don Bosco, Tele Club Albayzin, Hípica, Cafetería Garden (estos dos últimos 3ª div.), Angel Ganivet, Zaidín, Velez Rubio, Facultad de Ciencias y Facultad de Letras... Todos los meses, cualquier hora, cualquier lugar. He disfrutado como un loco. He aprendido mucho, a colaborar, esforzarme, pensar, tener constancia, ... Gran parte de mis amigos y conocidos pertenecen al mundo del baloncesto (ayer mismo saludé a Antonio Martín, administrador delegado de la Facultad de Filosofía y Letras).
Aunque no estoy muy de acuerdo con el deporte de élite, me alegra que la selección española (emociones nacionalistas... ) se halla proclamado campeona del mundo. Sobre todo porque todos han insistido -con sus palabras y sus acciones- en que ganaba o perdía el equipo.
NB: andaluces, catalanes, castellanos, canarios, ... lástima que no hubiera ningún vasco.

martes, septiembre 05, 2006

EL CONSENSO DE LOS PLANETAS (επ)

Varias personas estamos construyendo un planeta eirene (unión de varias bitácoras dedicado a la paz) y nos hemos encontrado con las incertidumbres desatadas por la categoría de Plutón. ¿Cómo vamos a convertir el planeta tierra en pacífico si no tenemos certeza ni siquiera de lo que ocurre en el alejado Plutón?
Diré que me preocupan más los consensos que las verdades. Mejor lo compartido y dialogado que lo seguro. Ante las incertidumbres y las crisis, mejor lo intersubjetivo y lo democrático. Prefiero huir de las certezas aplicadas a los demás, personalmente quiero desconfiar de mis seguridades.
Cuando afirmaba de que la mayor «verdad», la científica, sobre Plutón hubiera sido replanteada, me alegraba de lo democrático e intersubjetivo en la toma de decisiones.

La ciencia como todo el conocimiento humano está sujeta a lo perceptivo, las emociones, los intereses y las coyunturas, pero también hay que reconocerle su esfuerzo sistemático, dialogado y consensuado -sino no sería Ciencia-.

Pero en el fondo estamos hablando de «modernidad» y «post-modernidad», de los aciertos y desatinos de la modernidad, de las deconstrucciones de la modernidad. Y este es un tema de muchísimo más alcance, porque gran parte del mundo que hoy vivimos, de la paz y la violencia que nos acompaña es debido a la modernidad occidental. Sobre todo lo cual tendremos que seguir hablando durante mucho tiempo, lo cual es una suerte, por supuesto.