Llevábamos varios años queriendo abordar el problema de la complejidad relacionado con la paz. Por ello programa-
La complejidad puede ser abordada desde muchos puntos de vista (es lo que ocurriró en este seminario).
Tanto la evolución como la historia humanas están enmarcadas por la complejidad, que es la que, en definitiva, facilita toda la vida (autoorganización). Así podríamos decir que los conflictos humanos (la paz y la violencia) están inmersos en la complejidad, y las relaciones y mediaciones con el cosmos y la naturaleza. Es decir, la conflictividad inherente al ser humano, en su intento permanente de reproducirse biológica y socioculturalmente, proviene de la complejidad generada por las relaciones exógenas (con el entorno),y endógenas (intraespecie).
La variabilidad del entorno (entropía y desorden), incongruencia, desorganización e imperfección de las informaciones que gestionamos, constituyen contingencias conflictivas que intentamos gestionar de acuerdo con nuestras características filogenéticas, los instintos, las emociones y la racionalidad emergente. Aunque hay que advertir, desde el principio, que nuestra especie ha evolucionado para adaptarse a los desafíos parciales que la complejidad le ha presentado en cada momento, por lo tanto ha tenido como objetivo gestionarla y no comprenderla en su conjunto. Esta última tarea es la que tratamos de afrontar en estos momentos, aunque quizás no estemos preparados. Por ello, es fundamental abordarla desde posiciones humildes, tanto epistémica como ontológica.
La Investigación para la Paz pretende implementar la vertiente creativa-positiva del conflicto, como una respuesta que pretende alcanzar mayor grado de conciencia, de organización dentro de la especie humana y los mejores equilibrios dinámicos posibles.Por estas razones es importante recuperar la cooperación presente en la evolución, en la historia, como un mecanismo de generación y gestión de la complejidad.
En este contexto, la paz es entendida como una respuesta a la complejidad en la que están involucrados los seres humanos, y su investigación necesariamente requiere estrategias inter y transdisciplinares, de comunicación, cooperación, intelectual y de búsqueda de consensos. Estas tareas entendemos que deben de ser ineludiblemente abordados desde lo que llamamos Campo transdisciplinar de la Paz.