La Comarca de los Vélez está en una zona fronteriza entre el Levante y Andalucía lo que hace ser una zona fronteriza, de paso, económicamente es una zona deprimida dependiente de la agricultura y la ganadería, se podría decir que sociológicamente es relativamente conservador, lo que se puede observar por ejemplo en la cierta influencia que conservan las familias que entonces eran franquistas y ahora de la derecha, aunque en las elecciones se vote a la izquierda. Otro aspecto literalmente atávico, anclado en tiempos pasados en busca de un pasado glorioso, es la competencia entre los dos pueblos que se olvida y difumina con este acto musical.
<>En este contexto señalamos que el cura de la misa era un negro del Congo y los monaguillos del Ecuador, lo que hace unos años era increíble ahora es una realidad como los millones de emigrantes que hay en España. Algo está cambiando delante de nuestras narices aunque nuestras «cabezas» no terminen de explicárselo. Sigamos con la Iglesia, ya es interesante que la jerarquía que en muchas otros es seriamente reaccionaria «consagre» los flujos migratorios, pero también es curioso que un coro compuesto por agnósticos y no practicantes con pocas excepciones -Anita que es un poco beata, María Dolores y alguien más, si me apuráis- cante «devotamente» todas las fiestas en la Iglesia. Cómo analizar sociológicamente esto: sale reforzada la Iglesia que con los dulces gogoritos consigue encantar mejor a sus feligreses; la gente entiende que se puede ir a la Iglesia sin creer; o la música hace milagros y une a la gente por encima de sus credos. Se podría seguir razonando en este sentido pero prefiero pensar que la realidad es múltiple (historias, sentimientos, ideas, etc.) y que en la mayoría de las ocasiones no nos queda otro remedio que establecer lazos por encima de las particularidades.
Me gustaría expresarlo de otra manera, el coro forma parte de la sociedad civil -otra vez una sociedad civil «sin» ideología- y por eso es imprescindible. Por encima de todo el coro es un espacio de convivencia de gentes diversas y en espacios diversos que difícilmente coincidirían si no fuese dentro de este espacio. Las sociedades de caza, la afición por uno u otro equipo de fútbol más allá de las filiaciones religiosas o políticas, cumplen la función de crear espacios de relaciones dentro y fuera del grupo, nos ayudan a ser personas. El coro Velad Alabyad es un manera culta y popular a la vez de crear trama social. Quiero confesar que me gusta especialmente esta forma de reconocer la sociedad civil sin necesidad de politizarla de manera artificial. Viva la música.>
