La siguiente etapa de mi periplo por el estado de México fué Txalco la Primera Cátedra Internacional Itinerante dentro del Programa de Valores por una Convivencia Escolar Armónica de la Secretaría de Educación fue Txalco. Después de mi intervención sobre la paz imperfecta en la escuela, en un salón completamente abarrotado, le pedí permiso a Alicia, y mientras ella hacía su presentación unos colegas (vease foto) se ofrecieron amablemente a servirme de guías para conocer la ciudad.
Allí pude contemplar los volcanes Popocatépetl (5500 m) e Iztaccíhuatl (foto). El primero en náhuatl significa "el cerro que humea" (popoca, humear; tepetl, cerro’) es un volcán activo. El segundo significa la mujer blanca dormida (náhuatl: Iztac, cíhuatl, "blanca", "mujer"), ahora mismo está inactivo, pero es muy bello.
Mis amables acompañantes me relataron mitos, leyendas (especialmente la mexica relacionada con los dos volcanes, que pudimos ver a lo lejos) y realidades de Txalco y su entorno. Y una vez puestos en camino nos acercamos a probar una sopa con hongos de la zona, una empanada de huitlacoches (unos hongos deliciosos del maiz) y polque (bebida alcohólica de agave, véase foto).
Las horas de viaje -de ida y vuelta- que gastamos desde Toluca, merecieron la pena. En las cuatro sedes pude apreciar las ganas de empoderar la paz frente a todos los conflictos. La ilusión prevalece a los problemas. Gracias por todo.
Allí pude contemplar los volcanes Popocatépetl (5500 m) e Iztaccíhuatl (foto). El primero en náhuatl significa "el cerro que humea" (popoca, humear; tepetl, cerro’) es un volcán activo. El segundo significa la mujer blanca dormida (náhuatl: Iztac, cíhuatl, "blanca", "mujer"), ahora mismo está inactivo, pero es muy bello.
Mis amables acompañantes me relataron mitos, leyendas (especialmente la mexica relacionada con los dos volcanes, que pudimos ver a lo lejos) y realidades de Txalco y su entorno. Y una vez puestos en camino nos acercamos a probar una sopa con hongos de la zona, una empanada de huitlacoches (unos hongos deliciosos del maiz) y polque (bebida alcohólica de agave, véase foto).
Las horas de viaje -de ida y vuelta- que gastamos desde Toluca, merecieron la pena. En las cuatro sedes pude apreciar las ganas de empoderar la paz frente a todos los conflictos. La ilusión prevalece a los problemas. Gracias por todo.